105 países suscribieron la carta de respaldo al Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, luego que fuera declarado persona non grata por el Gobierno de Israel y le prohibiera el ingreso al país, condenando además la decisión del Ministerio de Asuntos Exteriores de dicho estado.
Esta iniciativa fue liderada por Chile, a través de su misión ante Naciones Unidas, y contó con el apoyo inicial de Brasil, Colombia, Sudáfrica, Uganda, Indonesia, España, Guyana y México.
Por medio de un comunicado, la Cancillería explicó que «este significativo respaldo, es reflejo del mayoritario apoyo de la comunidad internacional a la labor del líder del organismo y al rol de Naciones Unidas, y da cuenta del liderazgo de Chile y del Presidente Gabriel Boric Font en el ámbito multilateral«.
Añade que «la carta expresa que acciones de esta índole socavan la capacidad de las Naciones Unidas para llevar a cabo su mandato, que incluye la mediación en los conflictos y la prestación de apoyo humanitario. En Medio Oriente, esto podría retrasar aún más el fin de todas las hostilidades y el establecimiento de una vía creíble hacia la solución de dos Estados que vivan uno junto al otro en paz y seguridad».
El Ministerio de RREE nacional recalcó seguidamente que, «en momentos de mayor tensión, el rol del Secretario General es esencial para fomentar el diálogo y promover la paz y el entendimiento entre las partes en conflicto, así como el desarrollo de relaciones amistosas entre los Estados», resaltando que «la carta agrega que los esfuerzos del Secretario General reflejan el deseo compartido de poner fin a la violencia y de entablar un diálogo significativo en pos de una paz duradera en Medio Oriente. Asimismo, insta a todas las partes a colaborar de manera constructiva con las Naciones Unidas para buscar una solución sostenible y justa por medio de la diplomacia».
Finalmente, se destaca que, «mediante la misiva, estos Estados miembros de las Naciones Unidas piden que se respete el liderazgo de la ONU y su misión. La cooperación constructiva con las Naciones Unidas es vital para superar los desafíos que se enfrentan y lograr un futuro pacífico».