En la última Conferencia para desarrolladores de Apple (WWDC, por sus siglas en inglés), la compañía tecnológica hizo hincapié en la implementación de Apple Intelligence, su propio sistema de IA, desarrollado para comprender las necesidades y el contexto de los usuarios.

También entonces avanzó que esta tecnología llegaría a servicios como Siri, a aplicaciones como Mail, Notas, Páginas y a otras de terceros con funcionalidades como la de ‘Rewrite’ (‘Escribir’) o Priority Messages, que coloca las comunicaciones más importantes recibidas en el email en la bandeja de entrada del correo electrónico.

Otras de las aplicaciones de la IA en los servicios de Apple son las herramientas Genmoji, que permite crear estos iconos con IA generativa, e Image Playground, un servicio capaz de crear imágenes en cuestión de segundos y en tres estilos distintos (dibujo, animación o ilustración).

Algunas funciones de Apple Intelligence estarán disponible próximamente en versión beta como parte de una actualización de iOS e iPadOS 18, así como de macOS Sequoia, tanto en los modelos iPhone 16 como en los más avanzados de la familia anterior, iPhone 15 Pro y Pro Max.

Este ecosistema no será exclusivo de iPhone, ya que también se integrará en los modelos de iPad y Mac con chip M1, y primero estará disponible en inglés de Estados Unidos. A Europa, con idiomas como el español, el francés, el alemán o el portugués, llegará a lo largo de 2025.

La primera tableta en estrenar este ecosistema será iPad mini, con procesador A17 Pro, que se presentó hace una semana y que estrenará Apple Intelligence cinco días después de llegar a las tiendas y distribuidoras.

Más concretamente, llegará a las tabletas mediante una actualización de ‘software’ y no con todas las funciones anunciadas, sino que se pondrá a disposición de los usuarios solo con algunas capacidades. Las más avanzadas llegarán más adelante, entre los meses de diciembre de 2024 y marzo del año que viene.

Esta demora demuestra que la IA de Apple «todavía está muy por detrás» de los avances compartidos por sus principales competidoras, como Google, OpenAI o Meta Platforms, según ha podido conocer el periodista de Bloomberg Mark Gurman de fuentes relacionadas con la empresa, y recoge en su boletín ‘Power On’.

Estudios internos apuntan que ChatGPT es un 25 por ciento más preciso que Siri y que podía responder a un 30 por ciento más de preguntas, lo que ha llevado a algunos empleados de Apple a pensar que su tecnología de IA generativa está más de dos años por detrás de la de los líderes de la industria.

A pesar de que se considera que Apple «tiene una marca apreciada, recursos casi ilimitados, la capacidad de implementar funciones en una base masiva de dispositivos y una historia» con varias remontadas de éxito, aún hay lagunas en el ámbito de la IA.

No obstante, Apple trabaja en ampliar la disponibilidad y las capacidades de Apple Intelligence, en dispositivos como Vision Pro. Asimismo, se espera que los próximos equipos domésticos sean compatibles con este ecosistema.

Así, Apple «aún no ha demostrado que pueda alcanzar una competencia real en IA», ha apuntado Gurman, que observa que «hay pocas razones para comprar productos» de la marca si solo se tienen en cuenta las características de Apple Intelligence.

En cualquier caso, considera que los clientes de la marca sienten mayor predilección por otros aspectos de Apple, como los avances de la cámara del nuevo iPhone, por ejemplo. Para aprovechar este interés, la marca se ha centrado recientemente en incorporar nuevas características en ls apartados de vídeo y fotografía, como es el caso del botón de control de cámara que ha estrenado iPhone 16.

Finalmente, Gurman apunta que una vez que la compañía «se convierta en un verdadero actor de la IA» y deje de estar por detrás de otras tecnológicas, Google y Samsung Electronics tendrán dificultades para implementar nuevas funciones y actualizaciones al mismo ritmo, ya que tienen sistemas operativos «más fragmentados» y tanto su ‘hardware’ como su ‘software’ o sus servicios «no están estrechamente integrados», como sí sucede con la empresa de Cupertino.