• El programa Puntos de Cultura Comunitaria, creado en 2023, tiene como objetivo reconocer y visibilizar a las organizaciones de base comunitaria. Este programa busca apoyar la sostenibilidad de las prácticas socioculturales que se desarrollan tanto en territorios urbanos como rurales, además de destacar su importancia dentro del ecosistema cultural.

En el Auditorio de Ingeniería en Maderas de la Universidad del Bío-Bío, se llevó a cabo la ceremonia de reconocimiento a los Puntos de Cultura Comunitarios (PCC) de la región del Biobío. Durante la jornada, 17 organizaciones fueron reconocidas por su valioso trabajo en sus respectivas comunidades.

En el evento participaron autoridades como Daniela Dresdner, Delegada Presidencial; Paloma Zúñiga, Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; y Hernán Barría, Director de Extensión de la UBB, además de representantes de las organizaciones distinguidas. La jornada también incluyó mesas de trabajo junto al Centro de Estudios Territoriales Interdisciplinarios de la UBB, unidad colaboradora en la ejecución del programa en la región.

La Seremi de las Culturas, Paloma Zúñiga, destacó la importancia de este reconocimiento: “Este es un acto muy relevante, ya que reconoce a las organizaciones culturales que trabajan en el territorio. Para nosotros es fundamental apoyar estas iniciativas, porque contribuyen al desarrollo de los derechos culturales, fomentando la integración con las comunidades”.

La autoridad añadió que “muchas de estas organizaciones llevan años trabajando sin financiamiento. Este programa viene a apoyar esa labor, no solo porque es importante dignificar el trabajo cultural, sino también porque el trabajo comunitario es esencial. Las organizaciones culturales no llegan desde fuera a intervenir, sino que surgen desde el territorio, construyendo cultura junto con las comunidades”.

En la misma línea, la Delegada Regional Presidencial, Daniela Dresdner indicó que “los Puntos de Cultura Comunitaria son, justamente, comunidades que se organizan alrededor de la cultura, donde las personas se sienten involucradas, se sienten incluidas y además empiezan a desplegar la cultura y las identidades barriales que son tan importantes.  Acá tenemos Puntos de Cultura que son de sectores extremadamente rurales, tenemos puntos de cultura muy urbanos, tenemos puntos de cultura transversales, que viajan por toda la región. Es por eso que este tipo de programa nos emociona tanto y nos permite avanzar en el desarrollo comunitario”.

Por su parte, Roberto Lazo Varas, coordinador del Museo Comunitario Boca Sur y miembro del Centro Cultural Víctor Jara de San Pedro de la Paz, señaló que “para nosotros es vital hacer visible la cultura comunitaria, llenarla de contenido y demostrar que esta cultura trata sobre la recuperación de las comunidades, para que ellas creen su propia cultura. No se trata solo de ver una obra o un artista, sino de que la comunidad misma se convierta en la obra”.

Lazo también se refirió a la relación de los espacios culturales comunitarios con las instituciones del Estado: “El Centro Cultural Víctor Jara, en sus 25 años, tradicionalmente no ha tenido relación con el Estado. Sin embargo, al convertirnos en Punto de Cultura Comunitaria, lo vemos como una interpelación al Estado, una demanda. Este es un movimiento latinoamericano que busca la reparación a través de la cultura viva comunitaria”.

El programa Puntos de Cultura Comunitaria, dirigido por el Departamento de Ciudadanía Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, tiene como propósito fortalecer las organizaciones de base comunitaria, aportando financiamiento, asistencia técnica y apoyo en su crecimiento y sostenibilidad. Además, busca fomentar la creación de redes y la colaboración entre organizaciones.

Ser reconocida como Punto de Cultura otorga a las organizaciones beneficios que incluyen certificación, acompañamiento técnico, financiamiento de planes de sostenibilidad, y la participación en la Red de Puntos de Cultura Comunitaria, así como la vinculación con programas internacionales como Ibercultura Viva.

Las organizaciones reconocidas como Puntos de Cultura Comunitaria fueron: Agrupación de Gestión Cultural, Patrimonial y Turístico, Lota; Agrupación de Familiares Detenidos y Desaparecidos de Mulchén, Mulchén; Centro Cultural La Esquina Rosada, Concepción; Colectivo Artístico Cultural Raíz del Biobío, San Rosendo; Centro Cultural Umpelmapu, Yumbel; Agrupación Espacio ArteSano, Los Ángeles; Corporación Circocholgüe, Tomé; Agrupación de Pobladores Diego Portales, Talcahuano; Centro Cultural Víctor Jara, San Pedro de la Paz; Casa Trewa – Residencia Experimental, Lota; Escuela de Artes Barrio Norte, Concepción; ONG Tapitas, Talcahuano; Artehaga Colectivo, Chiguayante; Centro Cultural Salvador Allende, Coronel; Centro Patrimonial Curarrehue, San Pedro de la Paz; Junta de Vecinos Nuevo Amanecer, San Rosendo y Batería Rúa Primavera, Concepción.