Ricardo Yáñez llegó al Palacio de La Moneda alrededor de las 17 horas, como general director de Carabineros, escondiéndose de las cámaras de la prensa y subiendo de inmediato al segundo piso para reunirse con el Presidente Gabriel Boric. Poco menos de media hora después descendió y enfrentó los micrófonos frente a la puerta principal de acceso al Palacio, para informar su renuncia, en el preciso momento en que Presidencia enviaba el comunicado oficial dando cuenta de su renuncia «voluntaria» y la designación como nuevo máximo jefe de la policía uniformada del general Marcelo Araya, número dos de la institución.
Su renuncia ocurre a pocos días de su formalización, el próximo martes 1 de octubre, por su presunta responsabilidad de mando por el delito omisivo de apremios ilegítimos en el marco del estallido social iniciado en octubre de 2019.
En la hora del adiós, Yáñez recalcó que “yo con el Presidente de la República he tenido, desde el primer día cuando nos reunimos en Punta Arenas, una relación que ha sido con suma franqueza, ha sido una comunicación que ha sido permanente durante mi gestión”.
Destacó a continuación que “él fue el que me ratificó en el cargo como general director y me ha permitido poder desarrollar, durante estos casi cuatro años, un proyecto institucional de modernización y de reformas que ha dado, hasta el minuto, muy buenos resultados. Estamos muy orgullosos de ello”.
La ahora exmáxima autoridad policial también agradeció “la buena disposición” que ha tenido el Mandatario hacia su persona, “no solamente respetándome como la figura del general director, sino la institucionalidad de lo que yo represento en Carabineros de Chile. Tengo solamente muestras de gratitud”.
Justificando su decisión de presentar su renuncia, Yáñez explicó que responde a un “tema de convicción personal, como lo he conversado con mis abogados, de que frente a la inminente audiencia de formalización (…) jamás habría pensado ir como general director”.
“El respeto hacia la institución, hacia mis carabineros, hacia el uniforme que porto y mi trayectoria institucional, me obligan a tomar esa decisión que por cierto duele, pero es un deber cumplirla por cuanto ese uniforme se debe honrar y dignificar”, dijo.
“Yo le he presentado mi retiro al Presidente, voluntario en carácter de absoluto, atendiendo a que yo -por una convicción personal- no voy a presentar a una audiencia de formalización como general director”, cerró.
Luego de ello, se encaminó con sus acompañantes rumbo a la puerta de calle Morandé, donde lo esperaban los vehículos de su comitiva, como exgeneral director.