Por: César Quezada Riquelme, Int. de Medicina, kinesiólogo, Punta Arenas, Magallanes.
La región de Magallanes y de la Antártica Chilena es la región más grande de todo Chile, con un territorio en el continente americano más extenso que Grecia y un territorio en el continente antártico superior al tamaño de Sudáfrica, estas vastas zonas pertenecientes a la misma región chilena se encuentran separadas entre sí por el gran y turbulento mar de Drake, lugar donde se juntan tres océanos, Pacífico, Atlántico y Austral o Antártico, no existiendo hasta hoy una conexión física real, pero esto podría cambiar en poco tiempo, con el despliegue de un puente digital, a través de la extensión de la fibra óptica submarina desde Puerto Williams a Villa las Estrellas en la Isla Rey Jorge, fibra óptica submarina que ya se encuentra desplegada desde Arica a Puerto Montt a través del cable Prat y desde Puerto Montt a Puerto Williams a través de la fibra óptica austral (FOA).
La fibra óptica es una tecnología ampliamente utilizada en Chile y el mundo, con la cual se transmiten datos a través de filamentos de vidrio o plástico muy delgados por donde viajan señales de luz mediante el fenómeno llamado reflexión interna total, el que permite que la señal se mantenga dentro de la fibra y recorra largas distancias con una mínima pérdida de calidad. Esta se utiliza principalmente para la transmisión de datos a alta velocidad y de gran ancho de banda.
El plan especial de zonas extremas impulsado durante la intendencia de don Jorge Flies en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, permitió con una inversión de 100 millones de dólares el despliegue de la FOA a través de los canales y fiordos australes, siendo inaugurada en el año 2020, tras lo cual se terminaron los constantes cortes de internet que vivía toda la región de Magallanes y que afectaban de manera directa la calidad de vida y seguridad de sus habitantes, ya que eran frecuentes los “eventos repentinos” que sufría la fibra óptica terrestre y con eso del internet que venía por territorio argentino, lo que afectaba desde el uso de redes sociales, tareas escolares y universitarias y asuntos muy delicados como las transacciones bancarias y sistemas de defensa y salud. Tras el inicio del uso de la FOA, los cortes de internet quedaron en el pasado, prácticamente en el olvido, la región no ha vuelto a tener ningún nuevo “blackout” digital.
Esta carretera digital ha permitido la llegada de grandes avances tecnológicos como por ejemplo en Punta Arenas con la llegada de la industria de la teledetección en Cabo Negro con la presencia de KSAT (empresa Noruega que brinda servicios a la NASA), Amazon, SpaceX y próximamente la FACH que contará con su propio centro de teledetección y trabajará de la mano con la Universidad de Magallanes, pero los avances no solo llegaron a la capital regional sino por ejemplo desde 2022 también a la ciudad más austral del mundo, Puerto Williams que logró tener conexión al mundo con tecnología 5G, mucho antes que la gran mayoría de grandes centros urbanos del continente, lo cual ha ayudado a la conexión de los habitantes que hacen soberanía en un territorio extremo con cosas tan básicas como poder ver una película en Netflix o permitir que se reserven noches en hostales de isla Navarino desde otras parte del mundo, con esto se terminó el aislamiento digital con resto de Chile y del mundo
Actualmente existen nuevos desafíos, como es el extender la FOA desde la ciudad de Puerto Williams a Villa las Estrellas en la isla Rey Jorge en la Antártica Chilena o incluso en algún momento hasta la Base General Bernardo O’Higgins en el propio continente antártico, lo cual daría mayor seguridad en las comunicaciones, permitirá la llegada posibles nuevas inversiones como la instalación de data centers, las cuales son instalaciones físicas diseñadas para albergar servidores, equipos de almacenamiento de datos y otros componentes de infraestructura tecnológica cruciales para la gestión y el procesamiento de grandes volúmenes de información, también para facilitar la colaboración en tiempo real entre científicos antárticos, permitir el análisis rápido de los hallazgos y respaldar la comunicación de emergencia.
Desplegar la fibra óptica a la Antártica se transformará en un hito soberano para Chile, ya que se transformará en el primer puente real de conexión entre cualquier continente hacia el continente blanco, para lograr esta gran tarea el Estado de Chile a través de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL) firmó en 2023 un acuerdo de cooperación con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), firma impulsada por el gobierno regional de Magallanes y el gobierno nacional, para el desarrollo del estudio de factibilidad del cable submarino que tendría una extensión de aproximadamente 1000 kilómetros.
Los futuros nuevos cables submarinos chilenos Humboldt con el apoyo de la empresa estadounidense Google hacia Tahití en Oceanía y el cable Antártico, darán una conexión digital de alta calidad a casi todo el territorio nacional, lo que integrará y abrirá nuestras zonas extremas al mundo y también generará mayores posibilidades de inversión y venta de servicios a otros países que quieran utilizar esta futura carretera de datos digitales que estará disponible para los usuarios que necesiten utilizarla.
Es por esto el interés del Gobierno de Chile que con una visión de Estado esta impulsando estas inversiones para la región de Valparaíso y para la de Magallanes y Antártica chilena, lo que es muy beneficioso para la población, las instituciones y la industria y ojalá se haga realidad en los próximos años ya que mejorará de manera directa la calidad de vida de los habitantes de los lugares más remotos del país.