Durante el acto de conmemoración en La Moneda de los 51 años del Golpe de Estado de Septiembre de 1973, el Presidente Gabriel Boric anunció que pondrá suma urgencia al proyecto que busca derogar definitivamente la Ley de Amnistía y todos sus efectos, con el fin de excluir definitivamente a los crímenes de lesa humanidad de la posibilidad de indultos.
Durante si intervención en la actividad, que contó con la presencia de altas autoridades del Gobierno, Congreso, partidos políticos oficialistas y representantes de diversas entidades de Derechos Humanos, el Mandatario recalcó que que «las violaciones a los derechos humanos son indivisibles del golpe de Estado», lamentando que «quedan todavía más de 1.100 compatriotas que no sabemos dónde están», destacando en ese contexto los avances logrados con el Plan de Búsqueda durante el último año.
Fin a la Ley de Amnistía
Y en lo que se transformó en su principal anuncio de la jornada, el Jefe de Estado confirmó que se le dará suma urgencia al proyecto ingresado durante el Gobierno de Michelle Bachelet que busca excluir de la amnistía e indultos a los crímenes de lesa humanidad, derogando efectivamente la Ley de Amnistía con todos sus efectos.
«Renovamos nuestro compromiso: Democracia y derechos humanos siempre, en nuestra patria y en todos los lugares del mundo«, enfatizó.
«El Golpe de Estado no fue la única alternativa»
Además, el Presidente deploró los dichos del jefe de la bancada de diputados de la UDI, Gustavo Benavente, quien planteó en una entrevista con La Tercera que la idea de que la derecha haga un «mea culpa» en esta época, «frente a hechos que ya están determinados por la Justicia, no tiene mayor sentido».
Al respecto, Boric dijo confesar «haberme entristecido de ver en un diario de circulación nacional una entrevista al jefe de bancada de un partido de la derecha chilena, la UDI, donde señalaba que no tenía por qué hacer ningún mea culpa como partido porque las causas estaban en proceso judicial, como si lo político no fuera importante«.
Añadió que «lo preocupante es que, una vez más, (la derecha sostiene) que el 11 de septiembre era inevitable y la única salida. Yo quiero decir desde acá que la muerte, la desaparición, el exterminio de compatriotas por pensar distinto, el término de la democracia y el bombardeo de su símbolo principal, que es La Moneda, nunca es la única alternativa«.