El Ministerio de Salud realizó un exitoso cierre de Campaña de Invierno 2024, dando a conocer importantes cifras y logros tras las estrategias implementadas tanto de planificación, programación, ejecución y monitoreo de actividades dirigidas a asegurar una respuesta sanitaria ante el aumento de enfermedades respiratorias que tiene lugar en cada otoño e invierno.
Este año, el plan ministerial contó con una inversión de 128 mil millones de pesos y contó el aporte de colegios profesionales y sociedades científicas, además de experiencias previas, lo que dio paso a diferentes líneas de acción.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, repasó las acciones que se priorizaron este año, destacando la inmunización con Nirsevimab, medicamento contra el Virus Respiratorio Sincicial dirigido a recién nacidos y lactantes.
“En el momento que supimos que estaba la disponibilidad de esta nueva intervención sanitaria con este anticuerpo monoclonal, y que ya estaba empezar a ser usado en el hemisferio norte, nos comprometimos, aunque no teníamos ni siquiera los recursos. Esto surgió incluso después de que ya habíamos hecho la solicitud presupuestaria, por lo que hubo que hacer una reasignación”, señaló.
La iniciativa se desarrolló gracias al trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud, el Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) y la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
El decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la casa de estudios, Francisco Martínez, señaló que “quisiera hacer énfasis en un elemento que me parece bien importante de esta experiencia, y es que el Estado, la universidad y la ciencia se juntan para resolver problemas de la sociedad y la buena noticia es que funciona, por lo tanto, este es un aprendizaje que ojalá se pueda transmitir. En las universidades, particularmente nosotros que tenemos una motivación pública fundamental, estamos totalmente disponibles para poder ocupar la ciencia al servicio de la sociedad y además tenemos capacidades instaladas para poner a disposición y hacerlo de manera eficiente”.
El director del ISCI, Leonardo Basso, se refirió al impacto de la estrategia del anticuerpo en la prevención del VRS, y en esta línea, destacó la óptima cobertura del medicamento y el alto impacto en la salud de los menores de un año.
“En el grupo de los lactantes, en el caso de los recién nacidos, 98%. Brillante. Más difícil era traer de vuelta a los niños ya nacidos. La meta del Minsal era 80%. Hoy día tenemos 90% en lactantes, 98% en recién nacidos. Acá un enorme reconocimiento al Plan Nacional de Inmunizaciones, a los seremis, a los servicios de salud, porque esto hay que decirlo, no existe ningún país en el mundo que haya usado Nirsevimab y que haya alcanzado estas coberturas”, destacó.
Por otra parte, aguilera apuntó a la Alerta Sanitaria preventiva por virus respiratorios, señalando que “vimos que era una buena estrategia el tener toda la facilidad administrativa para ir respondiendo antes de ser necesario”. En la misma línea, recordó el adelanto del brote de influenza y cómo se logró liberar la vacuna de forma universal en el invierno, “porque ya se habían logrado coberturas adecuadas en la población objetivo y todavía nos quedan semanas de invierno para seguir protegiendo a la población que no es objetivo habitual. Nunca se había vacunado esta cantidad de personas contra la influenza”.
Asimismo, la autoridad destacó el abordaje anticipatorio en la complejización de las camas, el decreto de uso obligatorio de mascarillas en las urgencias, el fortalecimiento de la Unidad de Gestión Centralizada de Casos, y la reprogramación anticipada de las vacaciones de invierno, así como el aumento de la capacidad de vigilancia epidemiológica.
“Nosotros al cerrar la Campaña de Invierno, no es que llegamos y se acaban los virus respiratorios, sino que se acaba el momento de mayor presión para la red asistencial. Este año el Instituto de Salud Pública incorporó la vigilancia de un nuevo virus, el rinovirus, que no conocíamos taxativamente cuál era su comportamiento antes de incorporarlo este año. Entonces, lo que hemos visto estas semanas es que en realidad el mismo virus sigue circulando. No es un virus que generalmente requiera el uso de camas críticas, pero sí produce estos cuadros de resfrío que vamos a seguir viendo y vamos a seguir aprendiendo de cuál es su comportamiento”, señaló.