- Según el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, el Índice Económico IPP UNAB prácticamente no tuvo movimientos con respecto a junio (-0,4 puntos), pero el subíndice de situación macroeconómica pasó de estar “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando” impulsado negativamente por el IMACEC, las exportaciones y el dólar.
El último informe del Barómetro de la Economía Chilena que libera de manera mensual el Instituto UNAB de Políticas Públicas reportó que, en el mes de julio, nueve variables cambiaron de cuadrante -dos en sentido positivo y siete en dirección negativa-, lo que evidenciaría un enfriamiento en la recuperación de la economía nacional, develando incluso señales de debilitamiento.
Así, de los 24 indicadores que componen el Barómetro, el 20,8% (-16,7 puntos) se ubicó en el cuadrante más favorable “bien y mejorando”, correspondientes a la incertidumbre económica, la creación de empleos, la tasa de ocupación, la tasa promedio de créditos de consumo, la confianza de los consumidores y deudores morosos. En tanto, en la zona “bien, pero empeorando” se localizaron el 41,6% (+8,3 puntos), incluyendo a la inflación, las remuneraciones reales, la deuda neta del gobierno central, el IPSA, la participación laboral femenina, la inversión extranjera directa, el riesgo país, el precio del cobre, la tasa de ocupación y la participación laboral. Un 8,3% (-4,2 puntos) se posicionó en el área “mal, pero mejorando”, dentro de las cuales se encuentran el desempleo y el dólar. Finalmente, un 29,1% (+12,4%) de las variables se localizaron en el peor cuadrante del instrumento, “mal y empeorando”, correspondientes a la tasa promedio de créditos hipotecarios, el índice de avisos laborales de internet, la confianza empresarial, exportaciones, IMACEC, el saldo de cuentas corrientes y depósitos a plazo y la tasa de informalidad laboral.
En síntesis, el informe del Instituto UNAB de Políticas Públicas muestra un estancamiento en la economía, dado que el Índice Económico IPP UNAB -el cual considera las 24 variables del Barómetro- prácticamente se mantuvo sin cambios con respecto al mes previo al descender 0,4 puntos y marcar 14,9 puntos en julio. Con ello, se posicionó por segundo mes consecutivo en el cuadrante “bien, pero empeorando”.
Evolución de los subíndices
El Índice Económico IPP UNAB, a su vez, se compone de tres subíndices -de expectativas, situación de los consumidores y situación macroeconómica-, los cuales también mostraron variaciones negativas en julio.
El subíndice de expectativas, en primer lugar, alcanzó un valor de 20,5 puntos (-1,1 puntos en comparación a junio). Dentro de él, se produjeron tres cambios de cuadrante: uno en sentido positivo -confianza de los consumidores- y dos en negativo -confianza empresarial y spread soberano-. El cambio favorable en la confianza de los consumidores se debe a una variación anual positiva de 10% y mensual de 3,1 puntos, lo que permitió que pasara del cuadrante “mal y empeorando” a “bien y mejorando”. Esto se debe, según la Cámara Nacional de Comercio, a que se ha observado un crecimiento de las ventas minoritas durante este año 2024.
Uno de los cambios negativos en este subíndice se produjo en la confianza empresarial, que pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”, con una caída de 1,51 puntos llegando a 43,78%. Según el Banco Central, la minería fue el sector más afectado, el cual disminuyó a 54,17% (-9,97 puntos en comparación al mes anterior). Asimismo, el spread soberano, que pasó de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”, subió 7 puntos y llegó a los 125 puntos en julio.
El segundo subíndice de situación de los consumidores cayó a los 10,6 puntos (-0,2 puntos) en julio, y presentó cuatro cambios de cuadrante: tres negativos -participación laboral, tasa de ocupación y saldo de cuentas corrientes y depósitos a plazo- y uno positivo –deudores morosos-. Dentro de los negativos, la participación laboral cambió de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”. Si bien esta variable no ha tenido cambios significativos durante los últimos tres meses y muestra un aumento de un 2% con respecto al año anterior, la metodología del Barómetro sí arroja un cambio de cuadrante. Una situación similar ocurre con la tasa de ocupación, que experimentó el mismo cambio de cuadrante, empeoramiento que se debe a se debe a un alza de la fuerza de trabajo (3,1%), el cual fue menor al de las personas ocupadas (3,3%), según la Encuesta Nacional de Empleo.
Por último, el saldo de cuentas corrientes y depósitos a plazo pasó de “bien, pero empeorando” a “mal y empeorando”, presentando una disminución anual del 0,01% (en la práctica, sin movimiento), condición que se explica en gran parte por una disminución en el monto ahorrado en las cuentas de depósito a plazo. Por el contrario, un recorrido favorable mostró los deudores morosos, que pasaron de “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”, con una disminución de más de 25 mil personas deudoras.
El tercer y último subíndice de situación macroeconómica fue el único que mostró un leve aumento, llegando hasta los 7,5 puntos (+1 punto) en julio, a pesar de que registró dos cambios de cuadrante negativos: las exportaciones, que pasaron de “bien y mejorando” a “mal y empeorando”, y el precio del cobre que lo hizo de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”.
Para las exportaciones, se observó una disminución anual de 1,4%, siendo el litio y el sector industrial quienes presentaron bajas significativas (-45,3% y -5,8%, respectivamente). El cobre, en tanto, presentó un retroceso de 1,79% del precio respecto al mes anterior. Según el Informe semanal de Cochilco, esta variación si bien se da luego de una tendencia de alza sostenida de las últimas semanas, se debe a los resultados de inflación de los mercados de EE.UU. y China, los cuales mostraron un aumento de 0,2% del Consumer Price Index (Índice de Precios al Consumidor).
Conclusiones del mes
El informe del IPP UNAB concluye que los indicadores de julio muestran un nuevo estancamiento en el ritmo de mejora que se venía observando, aunque en comparación a 12 meses la situación general de la economía se mantiene mejorada. Si bien el Índice Económico IPP UNAB no registró cambios significativos, alerta el comportamiento del subíndice de situación macroeconómica, el cual sufrió un empeoramiento al pasar de estar “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando” debido al bajo IMACEC de mayo y las bajas exportaciones.
Al respecto, el subdirector del IPP UNAB, Gonzalo Valdés, advierte que “el estancamiento económico ha sido más fuerte de lo esperado y el crecimiento del IMACEC promedio del año 2024 ha sido de solo 2,3%. Corremos el riesgo de un estancamiento permanente si es que no se toman a tiempo las medidas necesarias. Mientras el Banco Central ha sido efectivo en su objetivo de controlar la inflación, el gobierno todavía no ha desplegado una agenda clara para atraer inversionistas. Quizás convenga replicar algunas medidas como las implementadas durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle como abrir nuevos mercados y reunirse con inversionistas de otros países”.