Si bien es cierto Karla Rubilar ganó la primaria -cuestionada por el ossandonismo- la derecha inscribió 3 candidatos cuyas postulaciones hoy son oficialmente aceptadas por el SERVEL dejando al desnudo la incapacidad de Evelyn Matthei -como principal ordenadora del proceso municipal- para poner orden en las filas, cuestión que será relevante a la hora de las definiciones por la La Moneda, ya que si se pierde Puente Alto- pierde un soporte electoral de 87.239 votos que fue lo que obtuvo German Codina en 2021, mientras que ella en Providencia solo alcanzó los 46.890.
En este escenario Evelyn Matthei y la dirigencia de los partidos Chile Vamos están al debe porque todos son responsables de la falta de orden y de la nula capacidad de negociación para evitar esta realidad de tres candidatos.
Ahora buen en la presente elección obligatoria Puente Alto tiene un padrón electoral de 408.329 y no hay claridad sobre el comportamiento de los obligados a ir a votar. En la pasada elección el padrón fue de 399.739 (ahora son 8.590 más) y votaron 174.105 personas que representaron el 43,55% del total de electores, es decir menos de la mitad del padrón.
La complejidad de Puente Alto es que es la comuna con más electores de la Metropolitana seguido por Maipú y Santiago.
Así, este piso electoral que coloca Codina con su última votación será disputada por Rubilar, Ossandón de los Social Cristianos y Ossandón de la familia Ossandón Ross.
Además se debe considerar que el candidato independiente cercano al Frente Amplio, Matías Toledo, en la pasada elección obtuvo más de 55 mil votos (33%), y ahora se inscribió con 6.284 firmas, con ese piso electoral y ante na derecha a tres bandas tiene todo para ganar.
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