La empresa de distribución eléctrica Enel se encuentra trabajando en reponer el servicio interrumpido por el fuerte temporal de viento y lluvia que afecta a la Región Metropolitana y que registra más de 200 puntos de falla en la red de media tensión dentro de su área de concesión, que considera 33 comunas de la capital.

Puntualmente, a las 11 horas alrededor de 580 mil clientes se encuentran sin suministro, los que están siendo atendidos para normalizar el servicio.

“Estamos enfrenando una situación inédita. Desde el terremoto de año 2010 que no ocurría una emergencia de esta envergadura. Hay una gran cantidad de líneas de transmisión que están afectadas, por lo que todos nuestros recursos están en terreno. En estos momentos no tenemos un catastro final de la infraestructura dañada, pero dado que el deterioro es tan grande, la reposición total del servicio será progresiva y podría tardar incluso varios días”, explicó Víctor Tavera, gerente general de la empresa.

El viento que, de acuerdo con los registros de la Dirección Meteorológica, alcanzó rachas de hasta 124 kmh en algunos puntos de la capital, principalmente en la zona oriente, sumado a las precipitaciones, provocó la caída árboles y grandes ramas, cortes de líneas, quebradura de postes y daño en infraestructura eléctrica, lo que ha implicado “extensos y complejos trabajos para normalizar cada una las fallas”.

Los equipos técnicos desplegados en terreno están reforzados en hasta 8 veces en comparación a un día normal, atendiendo de manera priorizada a los clientes registrados como electrodependientes, quienes acceden a una atención telefónica preferencial, para la instalación de los equipos electrógenos en terreno.

En ese sentido, Enel comunicó que hasta ahora se han entregado 55 equipos generadores para clientes electrodependientes.

Enel dijo que continuarán trabajando, manteniendo su máxima capacidad operativa en terreno y reforzando sus canales de atención hasta recuperar el suministro de todos sus clientes.

Además, la compañía enfatizó su llamado a la comunidad a no acercarse a las líneas eléctricas afectadas y dejar a los equipos especializados para superar el problema.