Desde el Colegio de Abogados apuntaron a un “exceso de imprudencia” en las declaraciones del Presidente Gabriel Boric respecto a la prisión preventiva dictada en contra de Luis Hermosilla, aunque recalcaron que no hay intervencionismo.
“Acaban de enviar a la cárcel a un señor que se creía todopoderoso” señaló el Mandatario al valorar la medida cautelar dictada en contra del abogado, ante lo cual el defensor y hermano del mismo, Juan Pablo Hermosilla, acusó que el caso ya parece una “funa” y que “es absolutamente inapropiado lo que él (Boric) hizo, creo que es inconstitucional y creo que además la situación que se está dando de matonaje”.
En ese contexto, y en conversación con Radio Infinita, el presidente del gremio legal, Pedro Pablo Vergara, sostuvo que el defensor “está en un muy mal momento para un abogado penalista” y que a ello se agrega que “está defendiendo a un hermano, lo que hace más difícil su trabajo”.
Junto con ello, Vergara se mostró en desacuerdo con las declaraciones de Juan Pablo Hermosilla, quien acusó intervencionismo e intención de politizar el caso por parte del Gobierno.
“Intervencionismo ninguno, porque ya está formalizada la investigación y sujeto Hermosilla a medidas cautelares”, afirmó, aunque recalcó que en los dichos de Boric “hay un exceso, una imprudencia, porque la separación de los poderes del Estado no es una palabra, los poderes del Estado deben respetarse unos con otros”.
En ese sentido, Vergara sostuvo que “no corresponde” que el mandatario haga comentarios sobre decisiones de otros poderes del Estado, “porque así como hoy le gustó la decisión, el día de mañana le podría cargar y también sería muy malo que saliera criticando una decisión del Poder Judicial que no le gustó”, sostuvo.
Finalizó señalando que “cada uno en su rol tiene que cumplir sus funciones y no inmiscuirse en la de los otros poderes del Estado, que por eso son independientes uno del otro. Eso es, no se trata de un acto inconstitucional, no se trata tampoco de intentar influenciar porque está comentando algo que ya se decretó, sino que fue una imprudencia, un exceso que no es bueno que se cometa con ninguno de los poderes del Estado”.