El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich (RN) acusó la creciente hostilidad desde Argentina a raíz del episodio del mapa decimonónico en la etiqueta de un vino de ese país que «anexa» la Tierra del Fuego chilena, y exigió a la Cancillería que «se ponga los pantalones» ante esta escalada, sosteniendo que “no es tema de una botella; es un mapa, nuevamente. Es un nombre”.
Cabe recordar que el asunto motivó incluso una solicitud de pronunciamiento por parte del senador Francisco Chahuán al canciller Alberto van Klaveren.
En una entrevista con el diario puntarenense El Pingüino, el jefe comunal comentó que el 29 de noviembre próximo, se cumplen 40 años de la firma del tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, “que dejó clarito cuáles son los límites”, añadiendo que, en el asunto del vino trasandino, “a esta altura es una aberración lo que hemos visto”.
Según Radonich, existen una serie de antecedentes que dan cuenta de la hostilidad por parte del país trasandino en el último tiempo: los mapas trascendidos respecto a lo que le corresponde a Argentina en la Antártica (que pasó a llevar la parte de Chile); la instalación de paneles solares de una base militar que ocuparon parte de territorio nacional en Tierra del Fuego; a lo que se suma el tema de la botella con una etiqueta que muestra un mapa, “que recorre todo el mundo y que genera una realidad que, por supuesto, es totalmente inexacta”.
Ante ello, subrayó que «la primera vez pedimos directamente a la Cancillería, que nos informara qué acciones tomaron y fue ninguna. No sé qué complejo tiene la Cancillería chilena con los argentinos, porque cuando es con ellos, no hacen absolutamente nada».
Frente a este escenario, el alcalde exigió al Ministerio de Relaciones Exteriores “que se ponga los pantalones, porque cuando esto pasa, no estamos pensando en el ahora, sino en el presente para más adelante. Con la misma fuerza que tendrían los argentinos si hiciéramos lo mismo, pedimos exactamente eso: que la Cancillería defienda los intereses permanentes y futuros de Chile, y eso pasa por no dejar pasar ningún tipo de problemas con los mapas que están claramente identificados en el tratado y los tiene la Difrol”.
«Hay una debilidad, que he presentado en las formas que corresponde, pero a esta altura ya es molesto que la Cancillería, cuando se trata de defender los intereses chilenos frente a Argentina, tiene un silencio que no tiene justificación» remató molesto el jefe edilicio.