Que la crisis de seguridad es una realidad nadie lo puede negar y el actual gobierno hace esfuerzos para su control, pero la espectacularidad y magnitud de los hechos delictuales brutales que ocurren en Santiago invisibiliza lo que pasa en el resto del país donde el crimen ha ido ganando terreno de la mano de -lamentablemente- criminales disfrazados de delincuentes.

Negocios de fachadas como ópticas, barberías, pet shop, han invadido las ciudades como en Punta Arenas donde -este viernes- detectives de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) desbarataron un laboratorio clandestino que tenía como fachada una barbería de un ciudadano colombiano identificado como Elking Alomia Grueso, el fiscal Oliver Rammsy lo formalizó y pidió la prisión preventiva.

La Brigada Antinarcóticos de la PDI detuvo al extranjero el jueves, cerca de las 11 de la mañana, al interior del local que arrendaba en calle Magallanes Nº619-A, donde tenía la barbería, reseña La Prensa Austral agregando que la Brigada Antinarcóticos lo tenía en la mira, porque el sujeto había sido denunciado previamente, dada las prácticas ilícitas que ejercía.

Tenía toda una clientela y red de distribución, con quienes se contactaba telefónicamente para la entrega de cocaína.

La droga, según dio cuenta el fiscal en la audiencia, la almacenaba en la casa que arrendaba, en calle Pedro Aguirre Cerda N°56 y también en su lugar de trabajo, una barbería que utilizaba de pantalla, en calle Magallanes, llegando a Mejicana.