El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, viajará en las próximas horas al norte del país ante la posibilidad de una ola migratoria de ciudadanos venezolanos que abandonen ese país tras los cuestionados comicios presidenciales, con la intención de coordinar el fortalecimiento fronterizo.
Así lo dio a conocer luego de una reunión de emergencia para tratar el tema y en la participaron la ministra del Interior, Carolina Tohá; el canciller, Alberto van Klaveren y la minista de Defensa, Maya Fernández.
“Es evidente que la situación en Venezuela implica una amenaza no solo para Chile, sino que para todos los países de la región, en virtud de que puede producirse un flujo migratorio de salida de ciudadanos venezolanos desde Venezuela que puede impactar en todos los países de la región, en Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia y, por supuesto, también en Chile”, señaló.
En ese sentido, la autoridad dijo que se desplazará al norte “tiene que ver con fortalecer el control de nuestra frontera. Mañana voy a estar en Colchane junto al subsecretario de Defensa, Ricardo Montero, al general (Enrique) Monrás que es el general de Orden y Seguridad de Carabineros y nos vamos a reunir con el jefe del área fronteriza, con las PDI para tomar decisiones que permitan mejorar el control de la frontera”.
Monsalve recordó que actualmente las Fuerzas Armadas están desplegadas en la frontera norte, “pero mañana vamos a tomar decisiones que tienen que ver con fortalecer nuestra capacidad como Estado en materia de infraestructura, equipamiento y en materia de tecnología”.
El subsecretario dijo que el viernes estarán en Arica junto al director general de la PDI, el gobernador regional donde “vamos a tomar decisiones en otro elemento muy importante para el control migratorio y para la seguridad del país que tiene que ver con el piloto que ya está funcionando en Arica que es un sistema de control biométrico que permite el registro de las huellas dactilares, la identificación facial, biométrica y de voz”.
Según explicó, la idea del reforzamiento de la frontera es evitar que ingresen personas de forma irregular y de ingresar, poder detenerlos e identificarlo. Además, indicó que es necesario una coordinación con los otros países para poder evitar el posible flujo de venezolanos que de acuerdo a estimaciones podrían ser entre dos a cuatro millones de personas las que abandonen Venezuela.