Francia ha dispuesto la movilización de miles de efectivos militares para garantizar la seguridad de los Juegos Olímpicos en París, y en particular para su inauguración el próximo viernes 26 de julio.
Soldados y policías serán desplegados fuera y dentro del río Sena para incrementar la seguridad en la ceremonia de apertura, en donde miles de deportistas se trasladarán en botes sobre el río al atardecer hacia la Torre Eiffel.
La decisión sin precedente de utilizar el trecho de 6 kilómetros del Sena como escenario de la ceremonia del 26 de julio frente a 320,000 asistentes ha sido un reto para los servicios de seguridad, que necesitarán salvaguardar a los espectadores y participantes de los Olímpicos.
Las autoridades francesas indicaron que desplegarán a 45,000 oficiales de policía y gendarmes para la ocasión, así como 10,000 soldados de la llamada “Operación Militar Centinela”.
Unidades especiales fueron movilizadas para la operación que involucra el despliegue de alta tecnología como drones y sonares, así como buzos de combate y grupos de intervención en botes, patrullajes sobre agua, así como caninos militares.
También se instalaron barreras en el agua que van desde el lecho del agua hasta la superficie para evitar cualquier intrusión en el área protegida.
Además, el batallón utilizará un sistema para evitar que se vuelen drones y trabajará en coordinación con la Fuerza Aérea francesa, que asegurara los cielos de París
Las tropas abordo de botes veloces “pueden intervenir en poco tiempo a cualquier amenaza, cruzar el Sena en cuestión de minutos y rápidamente disuadir o tomar acciones en el lugar”, indicó.
Esta semana se instaló un perímetro especial antiterrorista para la ceremonia de apertura. Las áreas protegidas en el Sena tienen un estatus legal especial y con lo que están fuera de límite para el público no autorizado.
El despliegue masivo, con adecuaciones obvias, se mantendrá durante todo el desarrollo de los Juegos Olímpicos, contexto en el cual desde el Ejército galo se ha señalado que la misión apunta a proteger las instalaciones olímpicas y paralímpicas, “misión que conocemos muy bien y para la que estamos entrenados, tanto como reservistas como soldados”.
Además, un campamento militar, que lleva el nombre del fallecido corredor de largas distancias francés y cabo olímpico Alain Mimoun, estará ubicado estratégicamente para operaciones en todo París y puede albergar a 4.500 soldados, todo construido en sólo 65 días.