Este domingo se realizan las elecciones presidenciales en Venezuela donde el dictador Nicolás Maduro enfrenta a un candidato de la oposición, el exdiplomático Edmundo González Urrutia, que debería ser el gran triunfador, pero toda la previa a esta elección -que principalmente le preocupa a todos los países que han tenido que soportar la avalancha de migrantes y delincuentes disfrazados de migrantes venezolanos como en Chile, Colombia y Perú– ha estado marcada por una serie de episodios banana: No dejan entrar a políticos y parlamentarios que van a observar las elecciones y simplemente los deportan cosa que no se puede hacer en Chile con los cientos y quizás miles de delincuentes venezolanos que son diariamente aprehendidos por las policías y no pueden ser deportados a su país de origen generando un inmenso gasto al estado de Chile porque hay que alimentarlo y mantenerlo en el sistema carcelario nacional.
Un preso le cuesta a todos los chilenos $983.424.- (cárcel estatal) o $922.376.- (cárcel concesionada).
El mundo esta observando unas elecciones propias de Bananilanda, donde Maduro y sus boys o ‘panas’ se las arreglarán para seguir detentando el poder y generando más diáspora de sus nacionales a otros países que ya enfrentan una crisis migratoria jamás vista en las Américas, solo por esta razón vale la pena que cambie el régimen ya que podría evitarse seguir agravando la migración descontrolada .
De hecho un cable de la agencia AP señala que Las elecciones afectarán los flujos migratorios independientemente del ganador. La inestabilidad que vive Venezuela desde hace una década ha empujado a más de 7,7 millones de personas a emigrar, lo que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) califica como el mayor éxodo de la historia reciente de América Latina. La mayoría de los emigrantes venezolanos se han asentado en otros países de América Latina y el Caribe, pero cada vez más de ellos posan sus ojos en Estados Unidos.
Por su parte la agencia alemana DW publica:»Tan poca esperanza” es el título de un comentario que publica el diario muniqués Süddeutsche Zeitung sobre las elecciones venezolanas del 28 de julio: «Es difícil imaginar hoy que Venezuela fue una vez, hace no demasiado tiempo, símbolo de esperanza. En ese entonces, la economía era boyante en el país. Los ingresos del comercio de petróleo llenaban las arcas estatales y el entonces presidente Hugo Chávez gastaba el dinero a manos llenas, en programas sociales, atención de salud gratuita, lucha contra el analfabetismo, reforestación, energías renovables, alimentos rebajados. (…)
Medidas Banodictatoriales
Maduro en un error garrafal bloquea la entrada a observadores internacionales para este ‘democrático’ momento: expresidentes y políticos garantes de las elecciones de Venezuela que se dirigían de Panamá a Venezuela no pudieron salir ni siquiera de la pista aérea, pues el régimen bloqueó el espacio aéreo, reseñan cables de todas las agencias, senadores chilenos también fueron deportados.
Los que sí pudieron ingresar -lo hicieron hace una semana- un grupo de expertos electorales de la ONU amparados por Acuerdo de Barbados del 17 de octubre de 2023 y segun informó el organismo «gozarán de plena libertad para reunirse con actores políticos y sociales, así como con autoridades y expertos electorales», pero para el resto de políticos y comités de observadores ni pan ni agua, dejando en duda la transparencia del proceso y ratificando que Maduro es un dictadorcillo banana.
Pero nada es más banana que culpar a los «gringos» y a la prensa de todas las maquinaciones contra el proceso, así lo hace el organismo supuestamente garante de este proceso el Consejo Nacional Electoral de Venezuela que advierte: «El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Dr. Elvis Amoroso durante el acto de despliegue del Plan República, denunció la existencia de una “campaña sucia” desde el exterior, específicamente los Estados Unidos, financiada con el dinero sustraído a los venezolanos y venezolanas, de la empresa petrolera Citgo, con el propósito de entorpecer y empañar la Elección Presidencial..Asimismo, el presidente del CNE, exhortó a los medios de comunicación a rectificar sus conductas y no sumarse a la publicación de informaciones falsas que desestabilizan al país e irrespetando al pueblo de Venezuela, perturbando su paz y tranquilidad».
