Que los problemas de (IN)seguridad en Chile son reales y que no son solo responsabilidad de este Gobierno sino que de varios anteriores que no supieron ver, leer o interpretar las señales por creen en «POLÍTICAS BUENISTAS» como apertura de fronteras para recibir a todos aunque fueran criminales sin antecedentes, ocurrió con las hordas de haitianos, luego colombianos y la constante avalancha de venezolanos y no se trata de ser xenófobo sino que las cifras y hechos dan la razón: crímenes inimaginables comenzaron a verse en el país, muertos de esas nacionalidades por montones y por cierto chilenos y chilenos que han adoptado el estilo brutal de criminalidad de esos malandras importados, por eso la declaración del subsecretario Manuel Monsalve es grave, es torpe, es inadecuada porque explicar que la matanza de 4 muchachos en Quilicura «se producen en un contexto de disputa territorial y de disputa por venta de drogas. Esa es la información de que se dispone», no hace otra cosa que asumir que la información policial es pésima, que si se sabe que en esa zona de Santiago hay venta de drogas y operan bandas no se hizo bien el trabajo policial y por ende es una falla estructural que parte en el Ministerio del Interior y que es el mando de las policías.
Al parecer el subsecretario Monsalve no puso atención a lo que advirtió, el 31 de enero de este año el fiscal regional coordinador de los Equipos de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Héctor Barros, dijo que el fenómeno de la escalada de crimen organizado se explica en una gran medida por el “desplazamiento de inmigración ilegal”. “Ahora, estos fenómenos, era lógico que se produjeran en nuestro país y que nos tengan en la situación que hoy nos tienen, todo a vez que hubo un desplazamiento muy repentino y muy grande de la inmigración ilegal”.
No hay inteligencia
Por cierto la critica no es solo al subsecretario Monsalve que solo reporta a la ciudadanía lo que le informan las policías y la Agencia Nacional de Inteligencia ANI, que brilla por su ineficiencia.
El tema de la inteligencia policial se ha tornado hoy en un problema, ya la Presidenta Michelle Bachelet en junio de 2017, al inaugurar la Escuela de Inteligencia de la PDI dijo:“la inteligencia, ustedes lo saben tan bien como esta Presidenta de la República, es fundamental para la toma de decisiones en el Estado, una tarea vital que debe desarrollarse con la mejor información y el más cuidado profesionalismo. Contar con detectives altamente especializados en inteligencia, análisis criminal y estrategias operacionales es un bien para Chile.”…Al parecer la escuela no sirvió de mucho.
Así las cosas, hechos como los ocurridos este fin de semana que se suma a muchos otros que han generado todo tipo de reacciones histéricas pero que no llegan a nada, por lo tanto las masacres como la de Quilicura no cesarán si tanto el Gobierno de Turno (el que paso, el actual y el que venga) haga un trabajo serio, silencioso y profesional para terminar con el crimen en todas sus formas y por cierto evitar incluir al Parlamento que solo funciona como un estorbo, porque no avanzan en nada y se transforman en parte del problema dado que no avanzan en los proyectos que son urgentes pero como primero ven en su impacto político partidista, simplemente los obstaculizan.