- Hace 46 años nació la primera “bebé probeta”, marcando el despegue definitivo de la investigación en Reproducción Asistida.
- La Fertilización in Vitro (FIV) tiene altas tasas de efectividad. De acuerdo a data de clínica IVI, 69,7% al primer intento; 87,2% en el segundo, y 94,1% en el tercer y último ciclo.
Los científicos británicos Patrick Steptoe y Robert Edwards, llamados “Padres de la Fertilización In Vitro (FIV)”, traspasaron la barrera de lo imposible convirtiendo en realidad los sueños de muchas parejas infértiles al conseguir, el 25 de julio de 1978, el nacimiento de la primera bebé probeta, la inglesa Louise Brown.
Desde ese primer caso a la fecha, han nacido más de 8 millones de bebés mediante este procedimiento, y de paso se decidió que cada 25 de julio se celebraría, a nivel mundial, el Día del Embriólogo.
La Fertilización In Vitro (o FIV) es uno de los Tratamientos de Reproducción Asistida más frecuentes, y también el más efectivo. De acuerdo a data de clínica IVI Santiago -que con 17 años en Chile ya ha visto nacer más de 3.000 bebés- el procedimiento, que implica la utilización de óvulos propios, alcanza un 64,6% de posibilidades de lograr la maternidad en el primer intento; en el segundo, un 85% y en el tercer y último intento, un 92%.
Pero no son los únicos avances en esta materia ya que, gracias a los avances de la ciencia, hoy existen diferentes opciones y tratamientos tanto para parejas como mujeres solas que quieren ser madres. “La vitrificación de óvulos, por ejemplo, que en Chile aumentó un 18% en el rango 30-34 años, es el primer paso para que las mujeres que desean posponer la maternidad por razones profesionales o personales mantengan la calidad, características y edad cronológica que tenían sus óvulos al momento de ser extraídos”, señala el director de IVI Santiago, doctor Carlos Troncoso. Los ovocitos son tratados con sustancias crioprotectoras y sumergidos en nitrógeno gaseoso a -196°C, con la finalidad de postergar la facultad reproductiva de una mujer por el tiempo que estime conveniente, sin reducir la capacidad de concepción y con las mismas posibilidades de embarazo.
Otro tratamiento es la Ovodonación, al que en general recurren mujeres en edad materna avanzada -sobre los 40 años-, o bien como consecuencia de algún tratamiento que debilitó su capacidad reproductora, como pueden ser las quimioterapias. “En este caso de reproducción asistida el óvulo proviene de una donante anónima, el cual puede ser inseminado por espermatozoides de la pareja, o también de un banco de espermios. Una vez fecundados en el laboratorio FIV, son transferidos al útero de la paciente”, agrega el especialista.
El Embryoscope es un avance tecnológico que en nuestro país sólo se encuentra en IVI Santiago. ¿De qué se trata? Es un incubador que proporciona un registro de imágenes y videos del futuro bebé desde sus inicios biológicos, tecnología con Inteligencia Artificial que permite ver en tiempo real la división celular del embrión, capturando de este modo instantes del inicio de la vida. Una de las principales ventajas es que mejora las condiciones de cultivo y reduce la manipulación del embrión, ya que ofrece la posibilidad de describir las características morfológicas sin necesidad de sacar los embriones de las condiciones optimas de gas y temperatura del incubador, reduciendo el estrés ambiental experimentado por el embrión, lo que se traduce en tasas de gestación más alta.
También en IVI Santiago están los CBS, tanques de almacenaje de muestras criopreservadas de última generación únicos en el país en medicina reproductiva, donde se almacenan óvulos y embriones de pacientes y donantes de forma muy segura, gracias a su computador integrado que monitorea 24/7 las condiciones de temperatura y nivel de nitrógeno gaseoso. Su gran capacidad de almacenaje convierte a IVI en la clínica con el banco de óvulos más grande del país.