• Sin un correcto diagnóstico en la infancia o en la etapa del desarrollo, así como sin el tratamiento apropiado, un paciente con TDAH puede llegar a ser un adulto que pierde capacidades para cumplir con funciones ejecutivas y para relacionarse con otras personas.  

El Trastorno de Déficit Atencional con Hiperactividad o TDAH es una alteración del neurodesarrollo que se inicia durante la niñez, y avanza especialmente en la etapa del desarrollo del individuo. Afecta como base a la atención y la concentración, pero es más que eso, ya que no sólo condiciona al paciente en temas escolares sino también en cómo se relaciona con los otros.

El Dr. Danilo Quiroz, médico psiquiatra, magíster en epidemiología y director del Programa de Formación de Especialistas en Psiquiatría Adultos en la Universidad Diego Portales, explica que “el TDAH puede tener un impacto muy importante en las personas y que en el caso de los adultos puede tener distintas dimensiones. No sólo se enfoca en los logros académicos o laborales, sino que afecta también las relaciones interpersonales, las relaciones en la familia, la autosuficiencia y la resolución de problemas”. 

El especialista añade que uno de los impactos de llegar a la adultez sin haber recibido un diagnóstico de Déficit Atencional con Hiperactividad, y en consecuencia, sin tratamiento, es que “pueden presentarse alteraciones de conducta como la impulsividad, la desregulación emocional y la falta de conciencia del tiempo. Por esta razón, para un adulto con este tipo de trastorno, herramientas como alarmas en el celular o en el calendario para recordar actividades pueden ser útiles para mejorar su autosuficiencia”.

Pero no solo se trata de herramientas prácticas que se obtienen en la psicoterapia una vez que se recibe el diagnóstico, es importante también que los pacientes adultos que viven con TDAH reciban la correcta medicación, esto porque los tips por sí solos no generan el control en la conducta que la persona requiere. Sin embargo, esto va a depender de las necesidades y de los síntomas que presente cada persona, ya que el tratamiento varía de acuerdo con la sintomatología y con el momento en el que se encuentra el paciente, “no será la misma medicación para un adulto con TDAH que está cursando estudios y requiere concentración, que para uno que manifiesta desregulaciones emocionales”, afirma Quiroz. 

El médico psiquiatra agrega que es tarea del especialista tratar de desarrollar las estrategias para poder suplir los elementos que son complejos y que tienen que ver con cómo mejora la eficiencia en la persona y cómo desarrollar herramientas que le permitan manejar la resolución de los problemas de forma más eficaz, recordatorios, alarmas, decidir en qué momento hacer cierto tipo de tareas que le sean más tediosas, usar recordatorios para manejar los tiempos, entre otras. Destaca que se trata de un trabajo en conjunto con el que se busca mejorar la calidad de vida de un adulto que debió ser diagnosticado en la etapa del desarrollo pero que, por diversas razones, no obtuvo el diagnóstico apropiado y ahora debe vivir su adultez de la mejor manera.