Primero fue el Estado Mayor de la Defensa Nacional creado hace 82 años y desde 2010, con la promulgación de la Ley N°20.424 se crea el Estado Mayor Conjunto como organismo continuador del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional cuya tarea fundamental es ser el organismo de trabajo y asesoría permanente del Ministro de Defensa Nacional en materias que tengan relación con la preparación y empleo conjunto de las Fuerzas Armadas. Durante estos ochanta y dos años han desempeñado este cargo 62 oficiales generales y que el 20 de noviembre de 2023, fue nombrado en como Jefe del Estado Mayor Conjunto, el vicealmirante (tres estrellas) Pablo Niemann Figari, quien hace un repaso de los principales ejes de este órgano de trabajo y asesoría permanente de la Ministra de Defensa Nacional y que interactúa estrechamente con las subsecretarías de Defensa y de FFAA.

El vicealmirante Pablo Niemann conversó con INFOGATE.CL sobre estos 82 años del EMCO y su rol no solo en materia de Defensa sino que también como un soporte fundamental para enfrentar emergencias y catástrofes naturales: «Los incendios del verano en la Quinta Región y las recientes inundaciones producto de los temporales en la zona centro-sur, han sido catástrofes de gran magnitud que efectivamente han superado en algunas áreas las capacidades regionales, activando la coordinación del nivel central. En estas situaciones, el Estado Mayor Conjunto como asesor directo del Ministerio de Defensa Nacional ha sido convocado a múltiples reuniones del COGRID», explica Niemann.

Historia

Considerando la historia de su institución predecesora, ¿cuáles han sido los principales desafíos para el EMCO desde su creación e instalación formal en 2010?

La implementación de la ley 20.424, tuvo entre otros, el propósito de transformar el Estado Mayor de la Defensa Nacional al Estado Mayor Conjunto, dándole un énfasis a la conducción militar de las operaciones, a lo que antiguamente era una labor más administrativa del sector. En ese sentido, los principales desafíos han sido en un primer lugar la interoperabilidad con las fuerzas que proveen las instituciones y la estructura de Mando y Control Conjunta (C2), como un aspecto primordial de las diferentes responsabilidades del conductor estratégico para enfrentar las situaciones de mayor demanda que son la crisis y la guerra, como también otras situaciones distintas de la guerra, conocidas por la sigla MOOTW.

En segundo lugar, otro gran desafío, ha sido el desarrollo y fomento de la cultura conjunta. Ésta se debe iniciar en forma más temprana en la formación de cada una de las instituciones, objeto poder homologar y fortalecer el trabajo conjunto, sin dejar de lado evidentemente las particularidades de cada Institución, pues estas son muy relevantes en los respectivos entornos operacionales.

En estos 14 años, eso ha ido avanzando paulatinamente a través de los programas de formación de las respectivas instituciones haciendo énfasis en las Academias de Guerra de las Instituciones y la parte conjunta de este proceso, pero también en las distintas instancias de entrenamiento que se planifican y se desarrollan.

Coordinación de las Fuerzas Armadas

Aspecto central del EMCO es coordinar la labor y operatividad integrada de las tres ramas de la Defensa Nacional. ¿Cómo se efectúa este proceso para mejorar el cumplimiento del rol constitucional de las Fuerzas Armadas en Defensa y en apoyo a la comunidad?

Como todo proceso que busca una mejora continua en el sector de la Defensa, en particular en la conducción conjunta, están las oportunidades de entrenamiento como la instancia que busca desarrollar actividades operativas y a través ellas, evaluar, identificar lecciones, rendimientos, logros o problemas. El análisis de dichas evaluaciones nos permite determinar lecciones aprendidas, que deben alimentar nuestros procesos doctrinarios, nuestro desarrollo de tácticas y procedimientos para luego volver a generar instancias de entrenamiento o nuevas actividades operativas. Este ciclo reiterativo y permanente es el método mediante el cual nosotros tratamos de mejorar y cada vez buscar la excelencia en las actividades que desarrollamos.

Este proceso se desarrolla en las diferentes áreas de Misión dispuestas en la Política de Defensa, haciendo énfasis en nuestra preparación para la crisis y la guerra; sin embargo, otro dominio de igual importancia, por su recurrencia e impacto social, son las actividades distintas de la guerra, que son por ejemplo las de apoyo humanitario y respuesta ante catástrofes.

Comando Conjunto Norte

Dentro de las particularidades geográficas del país la creación del Comando Conjunto Norte obedece a una serie de fundamentos militares estratégicos, pero, también, en los últimos años, ha ido asumiendo la visión de otras tareas en principio no asignadas a las FFAA, como control policial de fronteras, combate al narcotráfico y control de inmigración ilegal. Ello, sin olvidar el apoyo a la población civil en zonas aisladas o por la ocurrencia de desastres naturales ¿cómo se conjuga la labor de uno de los principales núcleos militares del país con estas nuevas tareas?

El rol de las Fuerzas Armadas y la estructura conjunta para la conducción de las operaciones militares obedece entre otros factores a nuestra situación geográfica y nuestros roles constitucionales, que han sido conceptualizados en la Política de Defensa y las distintas áreas de misión. En este contexto, la situación regional y en particular el incremento de actividades ilícitas transnacionales ha ido requiriendo de las FF.AA. apoyo en nuevas tareas. Asimismo, la normativa legal ha evolucionado en forma paralela para habilitar a las fuerzas militares con la finalidad de contribuir al esfuerzo policial en control o mitigación de las actividades delictuales, me refiero al establecimiento de las fronteras como infraestructura crítica y también al Decreto Supremo N° 78, como mandato para participar en apoyo a Carabineros en los temas de control migratorio. En esto, el Estado Mayor Conjunto cumple efectivamente un rol de coordinación.

¿Por qué somos capaces de participar en esto? Se ha hablado mucho en el último tiempo de la polivalencia de las capacidades militares. En ese sentido las áreas de misión son una buena base para comprender que a través de las capacidades de la defensa tenemos la posibilidad de contribuir a la nación en distintas tareas con nuestro personal y medios.

En la Macro Zona Norte, en particular, nuestro trabajo ha sido de inteligencia, lo que ha permitido ir moderando y controlando el tema migratorio, cautelando no descuidar la función principal de las FF.AA.

Gestión de emergencias

Este año ha existido otra gran presión de apoyo debido a los desastres naturales que han afectado al país en verano con los incendios y este invierno con los temporales ¿qué ha implicado ello en términos de coordinación para el EMCO y las Fuerzas Armadas, tanto por despliegue de fuerzas, gestión de medios y coordinación con las autoridades civiles nacionales y locales?

La ley de SENAPRED establece que la respuesta ante los desastres es progresiva y escalonada, donde la primera respuesta se desarrolla a nivel regional y en la eventualidad de que el incidente o la catástrofe supere las capacidades locales, se acude a nivel central, a través del SENAPRED nacional con la convocatoria de los respectivos COGRID.

Los incendios del verano en la Quinta Región y las recientes inundaciones producto de los temporales en la zona centro-sur, han sido catástrofes de gran magnitud que efectivamente han superado en algunas áreas las capacidades regionales, activando la coordinación del nivel central. En estas situaciones, el Estado Mayor Conjunto como asesor directo del Ministerio de Defensa Nacional ha sido convocado a múltiples reuniones del COGRID.

En este sentido, hemos monitoreado y desarrollado el rol de coordinación, objeto responder a los requerimientos de las autoridades militares regionales, específicamente de las regiones afectadas. Tenemos la responsabilidad y la labor de coordinar con las instituciones y dar los apoyos de transporte estratégico, medios o de personal para concurrir en apoyo a nuestros conciudadanos.

Estados de Excepción

Los Gobierno han requerido el apoyo de las Fuerzas Armadas para apoyar la mantención de la seguridad en zonas donde la violencia se ha complejizado, como es el caso de la Macrozona Sur ¿Cómo se coordina esta labor con el Estado y las instituciones policiales, y cómo se compatibiliza con el entrenamiento del personal de las Fuerzas Armadas, para responder a un escenario distinto al que deberían enfrentar por su preparación?

En la Macro Zona Sur ya llevamos 774 días (al 28 de junio) en actividades operativas a través de sucesivas renovaciones de los Decretos que establecen los Estados de Excepción. Esto significa que hemos estado en esta labor de forma sostenida en el tiempo y eso nos ha permitido adoptar y ajustar el despliegue de personal y la estructura de mando en estas dos regiones. Lo anterior, a través de una mejora continua de los procesos, sobre la base de las experiencias operativas que se han ido levantando.

En ese sentido podemos afirmar que el trabajo ha sido muy colaborativo con las policías, las fiscalías y con las autoridades políticas, lo que ha permitido avanzar en distintas mesas de trabajo, dando cuenta de la mejora en los índices de violencia rural.

¿Cómo se compatibiliza eso con los otros esfuerzos?

Tenemos rotaciones del personal que les permiten volver a sus actividades administrativas y de entrenamiento, se busca balancear el compromiso en la Macro Zona Sur con las otras actividades propias de las Instituciones.

OPAZ

En un mundo donde los conflictos parecen ir en aumento, ¿cómo puede evaluar el despliegue de personal militar chileno en el marco de operaciones de paz? ¿hay nuevos despliegues previstos en otras zonas?

La trayectoria de Operaciones de Paz de Chile data desde 1935, participando de esta manera en un número importante de despliegues, lo que nos otorga una cierta tradición y experiencia en el ámbito de la contribución a la paz mundial. Actualmente tenemos 23 efectivos desplegados en diferentes misiones, como es Colombia, Medio Oriente, Chipre y Bosnia, cumpliendo los compromisos adquiridos por la política exterior del Estado, orientado a ser un aporte real para el mantenimiento de la paz, estabilidad y seguridad internacional.

El compromiso de Chile en este tipo de actividades es decisión política y en general, en una definición conjunta entre el Ministerio de Defensa y la Cancillería, que evalúan dónde el país puede responder a un requerimiento de la ONU.

Política Antártica

Un aspecto estratégico en la política chilena ha sido el reforzamiento de su calidad y presencia antártica. ¿Cómo está apoyando el EMCO esta estrategia nacional? ¿Cómo se enmarca en la relación con las políticas de otros países en la zona?

El EMCO, con la nueva legislación Antártica, Ley N 21.255 “Estatuto Chileno Antártico” asume un papel importante es su rol de coordinador operativo y logístico entre los Operadores Antárticos de la Defensa (Ejército, Armada, Fuerza Aérea). En esta materia, sus funciones son gestionar el presupuesto y el entrenamiento de las dotaciones de la defensa (militares, marinos y aviadores) que se desplegarán en las bases permanentes y estivales en la antártica, además de coordinar logísticamente a las tres ramas de la defensa entregando las directrices para el desarrollo de la Campaña Antártica Anual.

En lo que se refiere a la relación con las políticas de otros países, esos asuntos los ve el Ministerio de Relaciones Exteriores y el INACH entre otros.