- Matronas de España, Chile e Inglaterra, destacaron la importancia de respetar la fisiología del parto, minimizar intervenciones innecesarias y empoderar a las mujeres como protagonistas. En un seminario organizado por la USS, expertas internacionales y nacionales abordaron las mejores prácticas y avances en la atención humanizada en matronería. En la instancia se destacó la experiencia del hospital de Villarrica en Chile, con 21 años de implementación de un modelo de parto respetado.
La Universidad San Sebastián (USS) realizó el seminario internacional titulado “Una mirada internacional sobre la atención humanizada en matronería”, reuniendo a destacadas matronas de España, Inglaterra y Chile para compartir sus experiencias y prácticas en la atención humanizada del parto.
El evento fue moderado por Esther Ayala, matrona y directora del Diplomado de Atención Humanizada en Gestación, Nacimiento y Parto de la Universidad San Sebastián. Durante su intervención, Ayala destacó la relevancia de la atención humanizada no solo en el momento del parto, sino en todo el proceso de atención primaria, educación maternal y consultas ginecológicas. “La atención humanizada es integral y debe abarcar todas las fases del cuidado maternal”, subrayó.
Joana Santana Mateo, matrona de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y consultora internacional en lactancia materna, destacó los avances en España, donde se han creado guías de práctica clínica y se han abierto casas de parto lideradas por matronas, mejorando significativamente la experiencia del parto. Sin embargo, afirmó que a pesar de los esfuerzos, el número de inducciones ha aumentado en ese país, legando a 34%, con la consecuente cascada de intervenciones que conllevan. Esto contrasta con la recomendación de la OMS, que establece que solo el 10% de los partos deberían ser intervenidos. En cuanto a la realización de episiotomías, se ha observado una notable mejora, llegando al 28%, porcentaje que igualmente supera el 20% recomendado por la OMS
Joana Álvarez Díaz, matrona y enfermera de la Universidad de Salamanca en España, con formación en matronería en Birmingham City University, describió cómo en Inglaterra las casas de parto, tanto dentro como fuera de los hospitales, permiten un entorno seguro y acogedor para las mujeres. Además, destacó el modelo de seguimiento continuo, conocido como caseloading, que mejora la confianza y el seguimiento integral del embarazo, parto y posparto, especialmente en casos de mujeres vulnerables.
Las profesionales señalaron la importancia de escuchar a las mujeres, respetar sus decisiones y proporcionar un entorno seguro y cómodo durante el parto. Inspiradas en el obstetra francés. Michel Odent, quien señalaba que “para cambiar el mundo, debemos cambiar la forma de nacer”, relevaron la necesidad de un cambio de paradigma hacia un modelo de atención que respete la fisiología del parto y minimice las intervenciones innecesarias.
Las expositoras coincidieron en la importancia de la formación continua y la implementación de prácticas basadas en evidencia científica para lograr una atención de calidad. Además, resaltaron la necesidad de políticas públicas que apoyen y promuevan el parto humanizado, así como la capacitación constante del personal de salud y la aplicación efectiva del plan de parto.
Experiencia chilena en parto seguro
Silvina Montanaro Soto, matrona de la Universidad de Santiago de Chile y experta en parto humanizado, compartió su experiencia en el hospital de Villarrica, en la IX Región, que implementa un modelo de atención de parto humanizado desde hace 21 años. Este hospital, que atiende entre 700 y 800 partos anuales, se destaca por su enfoque en la libertad de movimiento, el manejo no farmacológico del dolor, y la promoción del apego y lactancia precoz.
“Villarrica privilegia el parto vertical, tiene un bajo porcentaje de episiotomías (0,4%) y garantiza el acompañamiento continuo durante el parto, reforzado por la Ley Mila. Utilizan técnicas como hidroterapia, aromaterapia y masajes para el manejo del dolor, y cuentan con una infraestructura que fomenta un ambiente cálido y respetuoso”, explicó Silvina.
La capacitación continua del personal y la colaboración con la red de atención primaria son fundamentales. Durante la pandemia de COVID-19, adaptaron sus prácticas para mantener la atención humanizada. Montanaro Soto destaca la importancia de humanizar el parto para crear sociedades más sanas y libres de violencia, y menciona la influencia positiva de la visita de Michel Odent, referente en parto humanizado. En resumen, el hospital de Villarrica es un ejemplo de cómo implementar un modelo de parto humanizado en un sistema público de salud.
El seminario concluyó con un llamado a continuar trabajando para empoderar a las mujeres y garantizar que sus derechos sean respetados en todo momento. “Las mujeres son las verdaderas protagonistas de su parto y merecen una atención que honre su autonomía y dignidad”, culminó Ayala.
Este evento es parte de los esfuerzos de la Universidad San Sebastián por liderar en el ámbito de la salud maternal y fomentar prácticas que mejoren la experiencia de las gestantes y sus familias. La universidad reafirma su compromiso con la promoción de una atención humanizada y de calidad, que inspire y guíe a las futuras generaciones de profesionales de la salud.