Ayer nos enteramos de que el Embajador argentino en Chile, Jorge Faurie, reconoció que un puesto militar argentino en el Hito 1 de Tierra del Fuego estaba en territorio chileno. Pero inmediatamente le bajó el perfil e indicó que esto era un simple “error”.
Y claro, los errores suceden…
Pero también está la porfiada historia. Ahí los “errores” tienen consecuencias, y no son inocentes precisamente. Todos nuestros conflictos con Argentina se pueden asociar a “errores”, y hemos tenido suerte de que esto no haya pasado a mayores al tener un muro (la Cordillera de Los Andes) entre ambos países, que hace extremadamente difícil que tengamos una guerra.
Pero también hubo un extraño cambio de nombre publicado el 11 de Junio por parte de Argentina del Lago Binacional en el sur de Tierra del Fuego que se denominaba Errázuriz (Chile) y Acigami (nombre de origen yagán) en Argentina a Roca. O sea, en ambos extremos de la frontera en Tierra del Fuego hubo “movimiento”.
Roca era un presidente que fue el que extendió a Argentina hacía el sur y tiene un Museo en Buenos Aires. Lo interesante que al revisar su página web nos encontramos con un Mapa de 1885 de la Gobernación de Tierra del Fuego y de las islas FALKLAND, donde aparece el Lago que ahora denominan “Roca” como “Acigami”. Además, las islas Picton, Nueva y Lennox aparecen como chilenas (algo que fue desconocido por Argentina en 1978).
Dado este afán de no respetar la integridad territorial de Chile (violando el derecho internacional) y cambiar los nombres que aparecen en sus propios mapas históricos son hechos preocupantes, que demuestran que Argentina no tiene intenciones de cumplir con el derecho internacional, tal como lo hizo en el pasado.
La historia también nos prueba que tratar de “apaciguar” a países violentos es un gran error, dado que ellos simplemente rechazan la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia y tratan de imponer sus objetivos por la fuerza. Esto ya lo hicieron de forma ilegitima e ilegal al invadir las islas Malvinas/Falklands en 1982. Este hecho fue condenado por la Resolución 502 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que no tuvo ningún veto de la Unión Soviética ni de China (en plena Guerra Fría), demostrando la naturaleza ilegal de la invasión.
Los eventos se han acumulado en el último tiempo, y seguir negando la actitud abiertamente hostil de Argentina es simplemente una falacia que nos puede llegar a costar muy caro, dado que Chile es un país pacífico, respetuoso del derecho internacional y de la resolución de conflictos en la Corte Internacional de Justicia (tal como lo demuestran los casos con Perú y Bolivia).
Para evitar “errores” que pueden escalar rápidamente es necesario tomar medidas fuertes y claras. Lo primero que debe hacer Chile es invitar al Reino Unido y a Argentina a resolver el conflicto sobre las islas Falklands en la Corte Internacional de Justicia y que el fallo sea respetado por todas partes. Una vez resuelto ese tema que probablemente demore unos 5 a 6 años, Argentina podrá demostrarle a Chile que tiene la voluntad de respetar el derecho internacional y así proceder con una nueva relación, esperando dejar atrás los continuos “errores”.