Los diputados Republicanos y miembros de la comisión de Relaciones Exteriores, Stephan Schubert y Catalina Del Real, cuestionaron el nombramiento del embajador chileno en Uruguay, cargo que ocupará Patricio Morales, expresidente del Partido Liberal (PL) y cercano al Presidente Gabriel Boric.
Los parlamentarios reaccionaron enviando una carta al Presidente solicitando mayor seriedad en la designación de embajadores, recalcando que el cargo no debe ser visto como un pago de favores ni un premio de consuelo.
Las primeras voces de alerta las emitió la Asociación de Diplomáticas y Diplomáticos de Carrera de Chile (Adica), quienes indicaron que el exlíder del PL, “carece de experiencia en política exterior o temáticas internacionales”.
Bajo esa línea, Schubert criticó el nepotismo que efectúan desde el Ejecutivo, un hecho que, según el legislador, no es algo nuevo.
“Ya es una práctica de este gobierno el escoger a sus amigos y cercanos para cargos que debieran ser llenados por personas expertas, como son los de carrera diplomática”, indicó.
A lo que agregó que “aquí el gobierno se sigue equivocando con el nombramiento de nuestro representante para Uruguay, persona que no tiene experiencia en esta materia y además, por supuesto, nuevamente incumple su promesa de campaña, donde él señaló que precisamente es esto lo que no iba a hacer”.
Sumado a lo anterior, el también jefe de la bancada del partido de la derecha más dura, señaló que “aquí tenemos personas preparadas, expertas, pero el gobierno insiste en llamar a sus amigos para llenar esos cargos”.
“Nuevamente, en materia exterior demuestra que el presidente actúa de acuerdo a sus propios intereses y voluntades personales, más que resguardando el interés de la nación”, expresó.
Por su parte, Del Real, dijo que “este nombramiento, como otros anteriores en la actual administración, evidencia un preocupante patrón de asignación de cargos diplomáticos a personas sin la debida experiencia en política exterior, priorizando intereses personales sobre la profesionalización de la carrera diplomática”.
Además, sostuvo que “casos como los de Susana Herrera en el Reino Unido, Sebastián Depolo en Brasil, y Javier Velasco en España, han demostrado los riesgos y bochornos diplomáticos a los que se expone nuestro país con estas designaciones”.
“Ser embajador no debe ser un pago de favores ni un premio de consuelo. Es una posición que requiere experiencia y preparación para representar adecuadamente a Chile en el extranjero”, cerró.