Los procesos de participación ciudadana son un elemento estándar en los procesos de evaluación y planificación de proyectos que tengan un impacto en la vida diaria de las personas. La experta en esta materia nos comenta su experiencia.
Como catalizadores de cambio. Así identificamos a diferentes expertos cuya visión integral y rol activo en la toma de decisiones, ha sido clave en una nueva forma de planificar proyectos que puedan impactar la vida de las comunidades.
Y es que, con el crecimiento sostenido de oportunidades de inversión, desarrollo y desafíos en sectores tan demandantes como el energético, la influencia de profesionales capacitados y con criterio es clave para el desarrollo de estos proyectos y su vinculación con la comunidad.
En este sentido, hay actores sociales que han impactado positivamente en el desarrollo de procesos comunitarios en Chile, como es el caso de la actual Vicepresidenta de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Transelec.
¿Quién es Paola Basaure Barros?
La ejecutiva de Transelec es una de las figuras más destacadas en el sector de la evaluación ambiental. Con más de 20 años de experiencia en planificación estratégica, desarrollo y seguimiento de iniciativas, la ingeniera civil de la Universidad de Chile ha liderado con éxito procesos de participación ciudadana desde principios de los 2000.
«Entender y gestionar la participación ciudadana es fundamental para el éxito de cualquier proyecto ambiental o energético. Desde el inicio, mi enfoque ha sido crear un diálogo transparente y constructivo con las comunidades. Esto no solo mejora la calidad de los proyectos, sino que también fortalece la confianza y el apoyo de la comunidad», explica Paola Basaure.
El desafío de la transición energética con mirada social
Desde su posición en Transelec, Paola Basaure reflexiona sobre la importancia de la participación comunitaria y su impacto, destacándose como una figura clave desde la fase inicial de cada consulta.
Pero, ¿cómo se define un proceso de participación ciudadana?: «Es una herramienta esencial que permite a nuestra empresa dialogar abiertamente con la comunidad. Informamos a los ciudadanos sobre los proyectos que planeamos en su área, no solo para mantenerlos informados, sino también para escuchar sus opiniones y preocupaciones. Esto permite que contribuyan de manera activa e informada a la evaluación de impactos ambientales», explica Basaure.
Los desafíos del cambio climático, la matriz energética y la constante innovación tecnológica, son factores que se entrelazan con la necesidad de un desarrollo sostenible. La visión ejecutiva de Paola es fundamental para liderar los cambios que requiere la urgencia ambiental.
«Mi trabajo busca hacer un aporte significativo al país, a través del rol que tenemos en la implementación de proyectos estratégicos. Buscamos trabajar en proyectos que no solo respondan a las necesidades inmediatas de nuestra sociedad, sino que también estén diseñadas para anticipar y abordar los desafíos futuros que enfrentaremos. Este enfoque proactivo es crucial para garantizar un desarrollo sostenible y una transición energética eficiente, que consideren tanto el bienestar económico como la preservación ambiental de Chile», explica Paola Basaure.
Con inicios en el sector público, Basaure ha forjado su carrera profesional como un elemento clave en la integración y diseño de prácticas sostenibles en el ámbito corporativo y también gubernamental, siendo pionera en la creación de estas instancias y equipos.
Hoy, la ingeniera civil con magíster en Recursos y Medio Ambiente Hídrico, lidera un proceso de transformación hacia operaciones más sostenibles y la implementación de nuevas tecnologías limpias y eficientes para el desafiante rubro de la energía.
En sus propias palabras, Basaure adelanta que la industria requiere una revisión total de las líneas de procesos operaciones para adaptarse en entornos ya construidos, lo que no es un desafío menor. Este tipo de mirada pragmática y ambiciosa es fundamental y una habilidad necesaria para todos los profesionales que lideren estas áreas a gran escala.
¿Cómo opera la participación ciudadana en Chile?
En Chile, la participación ciudadana es reconocida por la normativa como una forma activa de involucramiento de los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones públicas que impactan sus vidas. Este marco legal asegura que las personas jueguen un papel fundamental en la formulación de políticas públicas que les afectan directamente.
La legislación chilena ha fortalecido la participación ciudadana con la promulgación de la Ley sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública. Esta ley, promovida por el Ministerio de Desarrollo Social, establece claramente que el Estado garantiza a las personas el derecho a participar en la definición de políticas, planes, programas y acciones gubernamentales.
Sin embargo, este tipo de procesos, comenta Basaure, tienen una génesis en torno al desarrollo de proyectos de infraestructura y obras públicas: “De hecho, desde el Ministerio de Obras Públicas, se integra este criterio como un proceso de cooperación entre el MOP y la ciudadanía, enfocado en identificar y deliberar, en conjunto, la provisión y gestión de obras y servicios relacionados a la infraestructura para la conectividad, protección del territorio y las personas, edificación pública y el aprovechamiento óptimo de los recursos hídricos”, señala Paola.
En materia legal, esto está debidamente regulado a través de la Resolución Exenta Nº 315 de 2015 sobre la Norma General de Participación Ciudadana, que establece las modalidades formales y específicas en que las personas pueden participar e incidir en el desarrollo de los ciclos de gestión de obras.
¿Por qué estos procesos son importantes para las empresas?
La participación ciudadana es esencial, especialmente en una época donde los retos trascienden lo económico. Para las empresas, el éxito de sus proyectos depende crucialmente de su conexión con las comunidades, apoyándose en políticas a largo plazo y sostenibles que enfrenten los desafíos medioambientales y comunitarios futuros.
En ese sentido, el componente social es clave para generar un impacto positivo en los ciudadanos y las autoridades. Un pilar relevante en esto es el Acuerdo de Escazú.
Esta iniciativa regional de América Latina y el Caribe, busca garantizar la participación pública efectiva y el acceso a la información ambiental en los procesos de toma de decisiones. “Este acuerdo enfatiza la protección de los derechos a un ambiente sano y al desarrollo sostenible, y aunque aún no es vinculante para Chile, su objetivo es fortalecer las capacidades y la cooperación regional”, explica Paola Basaure.
Paola Basaure y los futuros desafíos para la industria
Bajo su liderazgo en el área de sostenibilidad de Transelec, Basaure ha impulsado un trabajo sostenido en innovación a propósito de los nuevos objetivos de la compañía. Hoy, Transelec busca expandir sus operaciones hacia proyectos que abordan la crisis hídrica y la eficiencia energética.
Esto significa una lectura transversal e innovadora sobre los desafíos futuros en industrias tan grandes como la minería. Sin ir más lejos, los esfuerzos de empresas como Codelco, que anunció recientemente sus intenciones de utilizar un 100% de energías renovables al 2030, apuntan a un aprovechamiento consciente de los recursos energéticos.
Según datos de 2023, actualmente la industria minera utiliza apenas el 4% del agua continental, logrando esta baja cifra mediante la incorporación de agua marina, salada o desalinizada en un 38% de sus procesos.
Además, el sector reutiliza el 74% del agua que emplea. Como parte de sus compromisos ambientales, la minería ha establecido la meta de que para el año 2025, el 90% del agua utilizada provendrá del mar o será reutilizada.
Con ese objetivo en la mira de Transelec, Paola Basaure ha participado como otros ejecutivos de la compañía en el desarrollo de diferentes proyectos de infraestructura de agua para abastecer a la industria minera. Explica Basaure, «Queremos convertirnos en líderes relevantes de la industria que lleva agua de mar (desalada o no) a las faenas mineras, lo cual tiene mucho que ver con la sostenibilidad y la crisis hídrica», destaca.
Lograr una alianza seria y responsable de la mano con procesos de participación ciudadana en todos los niveles de las empresas es ahora el principal objetivo en materia de desarrollo sustentable.
Gracias a su participación activa junto a las comunidades y su conocimiento con las diferentes etapas del proceso, Paola ha sido capaz de involucrarse activamente en temáticas en torno a las responsabilidades sociales, reflejando la misión y los valores de Transelec en su trabajo y la comunidad.