La decadencia de las grande eras del mundo esta marcada por la podredumbre en el poder y su entorno y por el surgimiento de ‘neoemperadores’ y caudillos que creen ser ‘iluminados’ por fuerzas divinas (no tan claras si del bien o del mal) y todo indica que estamos en ese preciso trace a un nuevo orden que no necesariamente será orden porque necesariamente la humanidad atravesará por el caos, tal como lo deja entrever en sus obras Francis Fukuyama.

Solo para fundamentar: Fukuyama en su libro «Orden y decadencia de la política» en el que  analiza el periodo desde la Revolución Francesa a la «Primavera Árabe» sin dejar de escrutar el rol de los Estados Unidos, focaliza parte de este análisis en el factor CORRUPCIÓN en las esferas del poder (gobierno y gobernabilidad) que en su conjunto llevan a lo que él llama la parálisis de Occidente y donde se instala la decadencia en todo el orden político y que facilitara el surgimiento de controversiales líderes, como los ya estamos viviendo y que podrían transformarse en los ‘jinetes del apocalipsis’.

Sin duda que estamos en este trance en medio de una sociedad de hiperconsumismo donde el tener se ha transformado en una religión y en un dogma «si no tienes nada eres nada», y esto es transversal  en Occidente y también a la nueva potencia China que de comunismo bien poco tiene porque son los emperadores del consumismo irracional y donde los paradigmas de todo tipo se han roto.

En este escenario convulso, sin fe, sin esperanza, sin líderes políticos educados y reales han surgido esta suerte de ‘iluminados’ que llamamos ‘blasfemos’ porque se creen superior a toda deidad y a toda lógica.

Acá en las Américas tenemos ya estos personajes y el más reciente Javier Milei en la siempre convulsa y metamorfoseada Argentina que aun cree ser pseudo colonia italiana porque se sienten más italianos que sudacas como son, o un poco mas al norte en la destruida Venezuela con otro ‘tocado por los dioses’ Nicolás Maduro; más al norte el rico empresario Donald Trump que es el gurú de los ya mencionados. Si saltamos el gran charco, llegamos a Europa donde un ex comediante, abogado y jefe político de una siempre controversial Ucrania que ha históricamente ha estado al límite de todo, gobernado ahora por Volodímir Zelenski​, y que ha mantenido una guerra con Rusia donde solo se ha preocupado de pedir, pedir y repedir ayuda militar pero no pide negociar para la Paz, esto es muy muy extraño, y si de extrañezas hablamos  otro grabn ejemplo el Primer Ministro de Israel Benjamín Netanyahu, cuestionado judficialmente en su pais y que hoy libra una cuestionada guerra contra Hamas (que ataco Israel el 7 de octubre de 2007) pero la respuesta ha sido literalmente aplicar la ‘Ley del Talión’ y donde Nentanyahu se ha vengado con creces con una masacre inmisericorde contra la población civil palestina en lo que queda de Gaza.

Todo lo anterior también encuentra fundamentos conceptuales en el libro de Luis Sáez Rueda «El ocaso de Occidente», en el que plantea el agotamiento cultural y político, es decir la falta de liderazgos, la falta de educación y el haber sucumbido, y que este colapso esta en su agenesia.

En un escenario como el actual es fácil que la gente, desesperanzada y golpeada en sus convicciones más íntimas abrace con cierta esperanza a estos lideres leguaraces y efectistas que los sacan de la modorra del pesimismo y despiertan en eu atribuladas almas una razón para seguir adelante aunque ese adelante sea el abismo.

En el caso de Chile hay que seguir con atención lo que siga haciendo Milei que -si recibe alguna señal infrasensorial- podría transformarse en un azote para el país.