Como una forma de marcar un punto de fuerza y unidad, en medio de las repercusiones por el brutal asesinato de tres carabineros en la comuna de Cañete, el Presidente convocó para el urgente viaje al sur a todas las principales figuras de los tres poderes del Estado y el mundo político.
Fue el propio Mandatario quien se encargó de enumerar a los principales integrantes de la comitiva, enumerando a «representantes de todos los poderes del Estado» como el presidente de la Corte Suprema, los presidentes de ambas Cámaras del Congreso (José García Ruminot del Senado y Karol Cariola por Diputados), el Fiscal Nacional y parlamentarios de la Cámara y del Senado de las comisiones de Seguridad y de Defensa.
Asimismo, los ministros, Maya Fernández (Defensa), Álvaro Elizalde (Segpres), Camila Vallejo (Segegob) y Antonia Orellana (Mujer y Equidad de Género).
Los parlamentarios invitados: senador Rodrigo Galilea; diputados Andrés Jouannet; Álvaro Carter; Luis Sánchez; Raúl Leiva; Cristhian Moreira; Diego Schalper; Andrés Longton; Cristián Araya, más los presidentes del Partido Comunista, Lautaro Carmona, y de Revolución Democrática, Diego Vela.
A ellos se unen los comandantes en jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, y el director general de la PDI.