El programa de emergencias en una primera etapa espera beneficiar a cerca de 370 micro, pequeñas y medianas empresas, con un presupuesto que supera los $3.800 millones, lo que permitirá invertir en bienes y servicios necesarios para restablecer a la brevedad sus actividades productivas y comerciales.
El proceso de reconstrucción sigue avanzando en la Región de Valparaíso luego de la catástrofe que dejaron los incendios registrados en febrero de este año. Desde el Parque Quinta Vergara se dio inicio a la firma de al menos 100 contratos entre las micro, pequeñas y medianas empresas afectadas por la tragedia, las que podrán acceder a un subsidio de Sercotec y que les permite iniciar los primeros pasos para restablecer sus actividades comerciales.
El beneficio considera un aporte económico de hasta $10 millones por empresa, según el grado de afectación que sufrió cada negocio, el que podrán destinar a inversiones necesarias para su recuperación productiva como la habilitación de infraestructura, la adquisición de activos fijos y capital de trabajo, entre otros.
La ministra Camila Vallejo dijo que «tener una mirada integral de lo que es la recuperación también tiene que ver con recuperar los proyectos de vida, y eso es lo que se está haciendo desde el Ministerio de Economía con Sercotec, porque no basta con reconstruir la vivienda si no le damos un sentido a lo que es el proyecto de vida que tienen las familias; para muchas, su emprendimiento es su sustento, pero también es la forma que tienen de organizar su familia y de relacionarse con la comunidad a través de las MiPymes».
Por su parte el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, señaló que “estamos contentos de estar cumpliendo con uno de los compromisos que hemos hecho como Gobierno, esto es que cuando existe una catástrofe, como la que vivimos en la región de Valparaíso, no solo nos recuperemos en un conjunto de dimensiones más inmediatas, en el apoyo concreto a la familia, en los planes de habitabilidad, sino también nos recuperemos en lo productivo. Toda la gente que está recibiendo su beneficio y apoyo del Estado el día de hoy, es gente que sufrió, que en algunos casos no solo tuvo el daño material sino también daños familiares, y está disponible para salir adelante, recuperar su negocio y en muchos casos, además, contribuir a la comunidad con fuentes de trabajo. Lo que hacemos desde el Estado es simplemente dar un empujón para que eso sea posible.
En tanto, la ministra de Desarrollo Social y Familia y encargada de la reconstrucción, Javiera Toro, destacó que “uno de los grandes desafíos tras una emergencia es darles tranquilidad y certezas a las familias, porque muchas de ellas perdieron todo, incluidas sus fuentes de ingresos y eso genera preocupación y dificultades que como Gobierno estamos abordando. Hoy estamos contentos y contentas de implementar una de las primeras medidas del plan de reconstrucción, a través del Ministerio de Economía, con los primeros contratos de los subsidios de Sercotec”.
“Como Sercotec queremos visibilizar la celeridad y oportuna gestión por parte del Ministerio de Economía y de la Subsecretaría de Economía con los equipos territoriales de Sercotec en la elaboración del catastro de la emergencia productiva que ocupó datos administrativos para identificar a los potenciales beneficiarios sin la necesidad de que ellas y ellos postularan. Así pudimos identificar a micro, pequeñas y medianas empresas con ventas netas inferiores a 100.000 UF durante los últimos 12 meses, y que además no contaran con deudas previsionales, tributarias y de pensiones de alimentos. En menos de un mes establecimos contacto con ellos, comenzamos a trabajar los planes de inversión, hito que culmina hoy con la firma de los contratos para la entrega de los subsidios no reembolsables, que van desde un millón hasta 10 millones de pesos, los que se destinarán a compra de activos fijos, infraestructura, imagen corporativa y otros, indispensables para su recuperación económica”, enfatizó María José Becerra Moro, gerenta general del Servicio de Cooperación Técnica, Sercotec.
La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, recalcó que “el Estado tiene que tomar medidas excepcionales para responder a una emergencia que es excepcional. Sabemos que hay un montón de brechas todavía, hay que vivir un proceso adaptativo para responder a esto que es tremendo, que no tiene precedentes, pero si hay un ejemplo notable ha sido lo que ha hecho Sercotec. Así es como se tiene que trabajar de rápido, en un trabajo coordinado que no tiene precedentes, en el que se levantaron planes de trabajo en tiempo récord”.
Una de las primeras beneficiarias del programa de emergencia es Norma Fernández, quien producto del fuego perdió el vivero que le brindaba su sustento económico. “Estamos agradecidos por esta gran ayuda. Es el puntapié inicial para levantar nuestra pyme. El incendio arrasó con todo, pero nuestros sueños siguen vivos, nuestras fortalezas y nuestra fuerza. El subsidio de Sercotec nos permite volver a levantarnos, sentirnos apoyados y darnos cuenta que no estamos solos”.
En una primera etapa el programa de emergencia considera un presupuesto que supera los $3.800 millones y busca beneficiar a cerca de 370 micro, pequeñas y medianas empresas, de las cuales más de un centenar ya están en condiciones de firmar.
El programa
Para este beneficio no se requiere postulación. Previo a implementarlo, el Ministerio de Economía coordinó el levantamiento de un catastro productivo para individualizar a las empresas afectadas y dimensionar los daños sufridos, identificando los negocios que por sus características podrían acceder al instrumento de apoyo de Sercotec.
El programa está dirigido a personas naturales o jurídicas catastradas que tengan inicio de actividades en primera categoría ante el Servicio de Impuestos Internos y que registren ventas netas en los últimos 12 meses inferiores a 100 mil UF. Además, la empresa no debe tener deudas previsionales o laborales ni multas impagas, las que debe regularizar para poder acceder al subsidio.
Buscando llegar lo más pronto posible a las personas, para este programa se agilizaron los procesos previos mediante un trabajo coordinado entre servicios públicos, lo que a su vez permitió reducir al mínimo los antecedentes que debía presentar cada empresa afectada. Además, se les ha brindado acompañamiento con charlas informativas para facilitar la coordinación y elaboración de los planes de inversión, e iniciar así a la brevedad posible las medidas para la recuperación de las actividades económicas dañadas por la catástrofe.