• Aunque sean días feriados, muchos locales abrirán sus puertas considerando la alta demanda de consumidores que buscan una experiencia culinaria, especialmente para los fanáticos de los productos del mar.

Estamos a pocos días del esperado fin de semana largo, donde no solamente las personas se están anticipando a comprar lo clásico de Semana Santa: pescados o mariscos para prepararlos en sus casas, sino que también son muchas las que deciden salir a comer afuera durante estas fechas.

Por lo mismo, son diversos los restaurantes que abrirán durante estos días feriados y están aprovechando de comprar productos del mar para realizar sus mejores preparaciones, considerando la alta demanda de estos insumos.

Además, algunos establecimientos gastronómicos están innovando con propuestas especiales que fusionan la tradición de Semana Santa con la creatividad culinaria. Desde platos que combinan mariscos frescos con ingredientes locales de temporada hasta menús degustación inspirados en las recetas más emblemáticas de la época, los comensales tendrán una amplia variedad de opciones para deleitar sus paladares y celebrar estas fechas de manera única.

En este sentido, Macarena Antunez, sub-gerente de marketing en ICB Food Service -empresa nacional dedicada a la importación y distribución de alimentos para el canal Horeca- comenta que “en ICB Food Service contamos con una sección especializada en pescados y mariscos, que ofrece un diverso portafolio de productos de calidad y exclusivos, donde podrán encontrar alimentos como salmón, reineta, merluza, atún, camarones, calamares, pulpo y otros productos para que puedan ofrecer a sus clientes”.

¿Por qué se comen pescados y mariscos en Semana Santa?

La tradición de comer pescados y mariscos durante Semana Santa tiene raíces históricas y religiosas. Durante este período, que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, muchos fieles cristianos optan por abstenerse de consumir carne roja como un acto de penitencia y sacrificio. El pescado se considera una alternativa apropiada debido a su asociación simbólica con los milagros de Jesús, como la multiplicación de los panes y los peces, y su conexión con los apóstoles, muchos de los cuales eran pescadores.

Además, la elección de pescados y mariscos también está vinculada a la Cuaresma, un período de preparación espiritual que precede a la Semana Santa. Durante la Cuaresma, se fomenta la moderación en la dieta y la reflexión sobre la vida y la fe. Los pescados y mariscos, que son alimentos ligeros y considerados menos indulgentes que la carne roja, se ajustan a este enfoque de abstención y simplicidad, permitiendo mantenerse fieles a sus compromisos religiosos durante este tiempo sagrado.