Por: Rodrigo Varela, Gerente Legal Inmune
El ausentismo laboral en el aparato público es un problema que merece ser abordado con seriedad y urgencia. No podemos ignorar el hecho de que, mientras algunos trabajadores se esfuerzan por cumplir con sus responsabilidades, otros eligen el camino de la indolencia y la falta de compromiso, dejando un vacío en los servicios que tantos ciudadanos requieren de manera apremiante.
Los casos más graves son cuando esas ausencias se generan con el uso de licencias médicas fraudulentas. Lamentablemente, estos casos no hacen más que generar un sentimiento de frustración y desconfianza en la capacidad del Gobierno para satisfacer las necesidades de la población.
Sin mencionar que los recursos que se destinan para pagar los salarios de los empleados públicos ausentes representa un desperdicio; impiden que se realicen inversiones necesarias en otras áreas prioritarias; y no se traducen en servicios efectivos para la población.
Los ciudadanos merecemos recibir servicios de calidad y eficientes por parte de los funcionarios a cargo de administrar los asuntos públicos.