Especialistas advierten que el déficit de sueño no sólo afecta el funcionamiento diario, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de vida, pudiendo provocar un conjunto de enfermedades, entre ellas, patologías cardiovasculares como infartos al corazón y cerebrales.
Este 15 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, fecha que busca concientizar a la población sobre la importancia de prevenir los riegos asociados a enfermedades que impidan un buen descanso. Según estadísticas de la Sociedad Chilena de Medicina de Sueño (SOCHIMES), el 80 por ciento de la población no duerme entre las 7 y 9 horas recomendadas. Además, menos del 30 por ciento tiene horario fijo para dormir y, en el mundo, sólo un tercio de la población busca ayuda con un especialista cuando duerme mal.
Si las personas siguiéramos las recomendaciones de los especialistas, debiéramos pasar un tercio de nuestras vidas durmiendo, por lo que tener un sueño de buena calidad es fundamental para la salud de las personas. La neuróloga, Francisca Convalia, explicó que “es relevante saber que el sueño tiene un impacto en nuestra calidad de vida, porque incluso se ha asociado fuertemente a enfermedades como infartos agudos al miocardio o enfermedades cerebro vasculares”.
En este sentido, la especialista advirtió que existen síntomas que indican que existen problemas o trastornos en el sueño y que deben hacernos consultar con un especialista. “Hay ciertos síntomas que nos hacen pensar que existen problemas que requieren tratamiento como, por ejemplo, somnolencia durante el día, parálisis del sueño, pesadillas frecuentes, movimientos intensos durante el sueño que pueden despertar a uno mismo o a la pareja, apneas y ronquidos, incluso hipertensión y obesidad que no responde a tratamiento”.
En tanto, el neurólogo de la Unidad del Sueño, Álvaro Vidal, indicó que para tratar un trastorno del sueño es indispensable llevar estilos regulares y saludables en cuanto a la rutina de sueño. “La principal recomendación es cumplir con una rutina horaria de sueño que permita siempre dormirse a una hora y despertar a una hora de la forma más regular posible, manteniendo ese horario durante la semana y el fin de semana”, recomienda.
Para lograr esta rutina, el especialista recomienda una desconexión de los artículos electrónicos como el celular, la televisión o el iPad una o dos horas antes de la hora establecida para dormir, de manera que el proceso del sueño se dé de la manera más natural posible.
El facultativo también explicó que es relevante la búsqueda de relajación antes del sueño. “Para esto pueden existir múltiples métodos como los ruidos blancos, la audición de música que sea relajante, pero en ningún caso ver películas o videos. Y hay que evitar pensar en los problemas del día o planificar el día siguiente cuando ya están acostados en su cama con la intención de dormir”, indica.
El doctor Vidal también sugiere que para ayudar al proceso de relajación las personas antes de acostarse se tomen un vaso de leche tibia o se den una ducha corta de agua tibia. “Lo que es relevante es evitar el consumo de bebidas energéticas o con altos índices de cafeína como té, café o bebidas colas antes dos horas antes de dormir, con el fin de evitar las ganas de orinar durante el sueño, como también evitar la hiperactivación antes de dormir”, explicó.
El especialista indicó, además, que se deben evitar las siestas debido a que “atentan contra nuestro horario regular de sueño y por ende es importante evitarlas para poder mantener nuestra rutina de sueño lo más saludable posible”.
“Con todos estos elementos y acompañado siempre de una alimentación saludable y actividad física regular podemos lograr tener un sueño reparador, útil y funcional para realizar nuestras actividades en el día a día”, sentenció el especialista .