El Presidente Gabriel Boric, quien participa de los funerales del exmandatario Sebastián Piñera, reconoció este viernes que durante el gobierno del desaparecido jefe de Estado “las querellas y recriminaciones fueron en ocasiones más allá de lo justo y razonable”.
“Como oposición, como ha sucedido otras veces en nuestra historia en medio de la vorágine política, durante su gobierno, las querellas y recriminaciones fueron en ocasiones más allá de lo justo y razonable. Hemos aprendido de ello y todos debiéramos hacerlo”, señaló el mandatario durante su discurso de homenaje a quien fuera dos veces Presidente de la República.
“Él tuvo un estilo de ejercer la autoridad que no es el mío, defendió ideas diferente a las de nuestro sector y tuvo una interpretación del estallido social del 2019 que fue diferente a la mía, y actuó en ocasiones de una manera con la que discrepé, pero usando siempre los mecanismos de la democracia y la Constitución”, señaló.
Boric también recordó que “como parlamentario. fui opositor a Sebastián Piñera, no me arrepiento de ello porque así funcionan las democracias. Ocupar el sillón de O’Higgins, sin embargo, me ha permitido comprender y aquilatar mejor a Sebastián Piñera y con ello a todos los presidentes y presidenta que lo antecedieron”.
El jefe de Estado hizo alusión a las violaciones a los derechos humanos ocurridos en su último mandato en el marco del estallido social, indicando que “valoro particularmente que haya sido él quien haya solicitado el informe a la ONU respecto a las denuncias de graves violaciones a los derechos humanos que se produjeron en ese periodo”.
“Nada de esto, sin embargo, me permite valorar su contribución a la democratización de Chile o su respeto que corresponde a su condición de presidente electo democráticamente en dos ocasiones, o el valor para enfrentar desafíos gigantescos como aquellos que lidia cotidianamente un presidente de la República. Bien lo saben, el presidente Frei, la presidenta Bachelet y el presidente Lagos”, mencionó.