Todo un entuerto para el Poder Judicial se transformó la compra de 22 vehículos de alta gama para renovar los que ya poseen los ministros de la Corte Suprema, cuyo monto es superior a los $56 millones cada uno. Ahora, se emitió un comuniado en el que se muestra que no echarán pie atrás en la adquisición de los automóviles, aclarando que el proceso “aún no culmina”.
El texto, emitido por la Dirección de Comunicaciones del Poder Judicial, indica que “en relación a las publicaciones aparecidas en la prensa con ocasión de la decisión de la Corte Suprema de renovar los vehículos institucionales, es oportuno aclarar que el acuerdo sobre el particular fue adoptado luego de un procedimiento de evaluación iniciado con anterioridad por la Corporación Administrativa del Poder Judicial”.
“Este proceso no ha culminado, por lo que aún no se han ejecutado los recursos fiscales que el Ministerio de Hacienda ha dispuesto para este preciso fin”, agrega.
Además, el Poder Judicial también emitió otro comunicado aclarando que “la Dirección de Comunicaciones del Poder Judicial informa que en la votación del Pleno del máximo tribunal del día 2 de febrero pasado sobre la renovación de automóviles de los ministros de la Corte Suprema no participó el ministro Mauricio Silva Cancino, como erróneamente se registró en el acta respectiva”.
“El ministro Silva Cancino señaló que fue el primero que en la discusión sobre este tema que se efectuó ese día en la mañana, hizo saber su opinión en contra de la selección del auto elegido y que en el Pleno de la votación, que se realizó ese día a las 13:00 horas, él no estuvo presente y por lo tanto no se pronunció sobre la materia”, señala.
El recambio de vehículos Lexus ES300h, ha provocado una gran controversia, debido al monto sideral que se gastaría y que llegaría a poco más de $1.200 millones.
La renovación de los automóviles será usados para cambiar la flota de vehículos de los ministros del máximo tribunal del país y el fiscal judicial, los cuales serían reemplazados por los antiguos Toyota Camry.
