La expresidenta Michelle Bachelet tuvo palabras de elogios al exmandatario Sebastián Piñera, durante su discurso en los funerales de Estado que se realizan, indicando que tanto en la dictadura como en el estallido social siempre eligió la “salida institucional”.
“Tanto en la dictadura como en el estallido eligió la salida institucional de dar poder a la ciudadanía, mediante el voto. Es un aprendizaje que no podemos olvidar; la deliberación pacífica es la única vía para procesar nuestras diferencias”, señaló.
La exmandataria abordó lo que fue el estallido social, afirmando que “el estallido social fue la prueba más exigente para todas las instituciones y fuerzas políticas de Chile. Como siempre, el expresidente Piñera se abrió a conocer otras visiones, y hablamos muchas veces en ese periodo”.
“Lo importante es que el diálogo dio paso a la acción. Fue él quien invitó a Naciones Unidas para realizar un informe riguroso y con recomendaciones para abordar las graves violaciones a los derechos humanos, y el resultado fue público y transparente. Eso yo creo que honra mucho al expresidente Piñera”, apuntó.
Bachelet también reconoció la figura del desaparecido exjefe de Estado como un articulador del diálogo entre la derecha después de la dictadura y la centroizquierda, mencionando que “él empujaba una derecha que podía tomar distancia del autoritarismo. La campaña por el ‘No’, las reformas políticas y la primera reforma tributaria son aportes concretos al proceso de democratización de Chile”.
“Algunos hablarán de su capacidad de gestión en periodos de estabilidad o de crisis, otros de grandes momentos, de encuentros como el rescate de los mineros, otros de su capacidad de actualizar el proyecto de país de la derecha, otros tendrán una mirada más críticas, es esperable y es lo que le da vitalidad a la democracia”, sostuvo la exmandataria.
Finalmente, Bachelet sostuvo que “quiero destacar en él a un interlocutor capaz de dialogar, de escuchar críticas, de argumentar y, por supuesto que tuvimos diferencias políticas, pero quiero destacar algo que nadie podrá arrebatarle al expresidente Piñera: las diferencias no le incomodaban, su corazón liberal las alentaba”.