La cobertura en vivo de la tragedia que está afectando a varias localidades del Gran Valparaíso, si bien es in situ y ayuda a comprender la magnitud de la emergencia, llama la atención que los periodistas en terreno en una incompresible verborrea caen en la opinología fácil que solo ayuda a generar más incertidumbre y miedo en los que los están viendo o solo escuchando.
Por ejemplo Roberto Saa experimentado periodista, en su relato en el incendio que afecta al sector indusrtrial en El Salto decía que ‘se escuchan bombazos, explosiones’. Por su parte otro experimentado de la tele, Gonzalo Ramírez que reclamaba por la falta de helicópteros, «no se porque no hay vuelos a lo mejor es la hora no lo se…» reclamaba a las 18:53 en el despacho que hacía en Las Pataguas en lo alto de Viña del Mar asediada por el gfuego.
Por su parte, desde el estudio: » hay unos miserables que salen a carroñear….» en relación a los que roban. También el conductor insiste en el cuestionamiento por la falta de ‘medios aéreos».
«Esperemos que la casita suya no se queme» le dice Daninka Marcic, periodista de MEGA a un vecino del sector de Miraflores que esta bajo fuego.
Si bien se entiende la adrenalina, pero hay un principio fundamental en el ejercicio periodístico que no es otro que informar sin opinión, a menos que sea un columnista, pero en Chile hace rato que los periodistas se han transformado en juez, parte, verdugio y también -algunos- en vociferantes como barra brtava desvirtuando así la esencia del periodismo.
@roberto_saa @meganoticiascl es importante, para no generar pánico usar palabras y conceptos adecuados explosiones en esta fábrica de pintura pero NO bombazos
saludos@ChilePeriodista pic.twitter.com/T4jaXGlV9p— Infogate (@infogatecl) February 3, 2024