Rusia advirtió este martes a Estados Unidos “de la manera más clara y dura posible” contra el anunciado despliegue de armas nucleares tácticas en territorio del Reino Unido.
Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores ruso, sostuvo que “en lo que se refiere al asunto del hipotético retorno de las armas nucleares tácticas estadounidenses al territorio del Reino Unido, querría advertirles de la manera más clara y dura posible contra ese paso desestabilizador”, en declaraciones recogidas por la agencia moscovita TASS.
El diplomático ruso advirtió que “ni la seguridad del Reino Unido ni de Estados Unidos se verán reforzadas con esa medida”.
Asimismo, el viceministro negó que exista “alguna clase de efecto de intimidación” hacia Rusia, pero sí consideró que ese emplazamiento supondría “un aumento del grado general de la escalada y de las amenazas en Europa”.
“El potencial (nuclear) británico tiene una tendencia al alza. Suponemos que, pese a la bastante triste experiencia de los últimos años en Londres y Washington desde el punto de vista de la garantía de la seguridad europea, los exaltados no extraen ninguna lección de esto, por lo que ese escenario (despliegue de armas nucleares tácticas) es totalmente posible”, agregó Riabkov, sin hacer ningún reconocimiento de los esfuerzos rusos durante los últimos años para actualizar y mejorar el propio arsenal (graficados con el desarrollo y puesta en servicio del misil Sarmat), además de las continuas amenazas nucleares contra Occidente los últimos dos años por su ayuda creciente a Ucrania tras la invasión rusa.
Según informó el fin de semana el diario ‘Daily Telegraph’, Estados Unidos planea instalar armas nucleares en el Reino Unido por primera vez en 15 años debido a la amenaza de Rusia.
Documentos del Pentágono a los que tuvo acceso dicho medio periodístico muestran que la intención estadounidense es emplazar bombas atómicas con el triple de potencia de la usada en Hiroshima durante la II Guerra Mundial en la base aérea de RAF Lakenheath, en Suffolk (este).
Washington eliminó sus capacidades nucleares en suelo británico en 2008, al considerar que el peligro de la Guerra Fría había pasado.
El diario añade que los trabajos para construir una nueva residencia para las tropas estadounidenses comenzarán en junio.