Luego que se diera a conocer que los ministros de Economía, Nicolás Grau y de Medioambiente, Maisa Rojas, se reunieron reservadamente con empresarios de la salmonicultura en casa del exalcalde y lobbysta, Pablo Zalaquett, las criticas han sido feroces, principalmente desde el oficialismo. Sin embargo, el hecho no solamente quedó en esos encuentros que no fueron registrados como lo estipula la ley del Lobby, sino que se mantienen en reserva, ya que otros ministros también han participado en distintas citas, en el mismo departamento que la exautoridad comunal de Santiago tiene en Lo Barnechea.

El medio Ciper Chile reveló que no solamente Grau y Rojas se reunieron con distintos empresarios, ya que el Gobierno confirmó que otros secretarios de Estado han concurrido al inmueble de Zalaquett para sostener encuentros reservados.

De esta forma, los nombres de la ministra del Interior, Carolina Tohá; la ministra del Trabajo, Jeannette Jara; el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela y el Canciller, Alberto Van Klaveren, ha sostenido citas con distintos actores y todas gestionadas por Zalaquett.

Respecto a Tohá, solamente se conoce que fue en junio pasado y con quienes se reunió es un incógnita, pero la propia vocera de Gobierno, Camila Vallejo, aseguró que los encuentros tienen un nexo en común como Zalaquett.

En cuanto a Van Klaveren, dijo a Ciper que no se acuerda con quienes se reunió: “La verdad es que no conocía a los demás asistentes y no recuerda sus nombres ya que pasó hace bastante tiempo. Es habitual que él exponga temas de política exterior, no fue una reunión que tuviese un objetivo específico”, planteó en una respuesta escrita que entregó a dicho medio.

Por su parte, Jara también no puntualizó sobre los nombres de quienes participaron en dichos encuentros, pero sí reconoce que fue con ejecutivos de las AFP, sumando tres citas entre agosto y octubre pasado.

Por su parte, la directora ejecutiva de Chile Transparente, María Jaraquemada, posteó en su cuenta en “X” que “Creo que es positivo que hayan diálogos, conversaciones privadas y construcción de confianzas privados-gobierno. Pero también se presta para actividades de lobby sin registrar en un momento en que prolifera la desconfianza. Mi humilde recomendación, transparentar la información”.