Las autoridades de la Región de Atacama, junto a representantes de los trabajadores de la Fundición Hernán Videla Lira en Paipote, quienes concurrieron este lunes a La Moneda para hacer patente su descontento con el anunciado cierre temporal del complejo minero anunciado por Enami, volvieron a la Región de Atacama con un sabor amargo.
Y es que tras llegar al Palacio Presidencial a dejar una carta y luego reunirse con el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, y la titular de Minería, Aurora Williams, partieron con la sensación de no haber obtenido nada realmente en concreto, más allá de esperar un par de semanas por una respuesta del Ejecutivo a su urgente petitorio.
La intención de autoridades y dirigentes sindicales era que conseguir que el Gobierno mostrara disposición a revertir el cierre de la fundición, en razón del fuerte efecto socioeconómico que la medida tendría en la zona.
Pero quedó en el ambiente la percepción de que el Gobierno nada haría para revertir la decisión de Enami, la que muchos ven más como un anunciado cierre definitivo más que una medida temporal.
Claramente nada que permita bajar las revoluciones del conflicto que está escalando en torno a una de las instalaciones más emblemáticas de una región tradicionalmente minera.
Así lo reflejó el presidente del Sindicato N°1 de Trabajadores de la fundición Hernán Videla Lira, Eduardo de la Barrera quien, visiblemente decepcionado, manifestó en un punto de prensa al término de la reunión que «salimos con la misma incertidumbre que llegamos«, tras calificar la situación creada con el anunciado cierre como «una catástrofe laboral».
Recalcó, además, que le advirtieron al ministro Elizalde que «si no escucha por las buenas, nos va a tener que escuchar por las malas, una cuestión que queremos evitar. Dimos 15 días de plazo para tomar una decisión, mientras tanto nosotros vamos a seguir haciendo manifestaciones en la región (de Atacama)», haciendo hincapié en que actuarán «en bloque y con las regiones, con el gobernador, con los parlamentarios, con todos».
Agregó que se «deben explorar todas las alternativas, acciones jurídicas, recursos de protección. Acá, por responsabilidades que no tienen los trabajadores, nos están echando a la calle. Así que no descartamos ninguna acción, ninguna».
En tanto, el gobernador Regional Atacama, Miguel Vargas, subrayó que están evaluando «múltiples acciones porque hasta ahora lo que hemos tenido una postura bastante firme de parte de los ministros sectoriales y particularmente de los ejecutivos de la Enami».
«Nosotros no descartamos ninguna otra acción. Lo que vamos a defender con mucha fuerza son los intereses de la región. Nosotros estamos convencidos que esta es una mala decisión y queremos que se revierta. Le estamos diciendo al Gobierno que tome la decisión política de revertirla, pero si no somos escuchados evaluaremos los caminos que sean necesarios», reforzó, a la vez que recordó que el último tiempo ha sido especialmente para una región que le entregó un alto respaldo al actual Gobierno, con el largo paro de profesores, la enorme polémica por la SLEP y ahora Paipote.
Mientras que la diputada por la Región de Atacama, Daniela Cicardini (PS), comentó que «nosotros llegamos desde la región de Atacama hacia La Moneda con incertidumbre y angustia, y nos vamos con la misma incertidumbre y angustia».
Declaró seguidamente que «esta decisión de un cierre temporal, efectivamente es incierta y genera incertidumbre«, agregó. «Esta fue una mala decisión por parte del directorio que no compartimos, que nos decepciona, que lamentamos, porque Atacama no puede ser una zona de sacrificio, de olvido, de abandono social», resaltó la legisladora.
En este complejo escenario, la parlamentaria llamó al Presidente Boric a que «reconsidere esta decisión y pueda revertir este cierre temporal de la fundición Hernán Videla Lira».
