- El resguardo de los fármacos en lugares frescos es importante para perdurar su efectividad y hay que fijarse en los fotosensibilizantes que pueden provocar reacciones en la piel con la exposición al sol.
Los meteorólogos anticipan un verano 2024 bastante caluroso, con temperaturas máximas más altas de lo normal. Con este escenario, se recomienda a las personas tomar precauciones como hidratarse, protegerse del sol, ingerir alimentos livianos, entre otros. Pero hay algo más en que deben fijarse durante esta estación del año: los medicamentos.
Las altas temperaturas también pueden afectar la calidad de los medicamentos, y además mermar su efectividad terapéutica, según advierten desde la Asociación Industrial de Laboratorios Farmacéuticos A.G. (Asilfa).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunos productos químicos o componentes de medicamentos pueden modificar sus propiedades al exponerse a distintos rangos de temperaturas no habituales. Uno de los casos de mayor riesgo es la de los medicamentos que contienen hormonas, cuya efectividad se limita al almacenarse bajo condiciones fuera de su rango recomendado. Entre ellos se encuentran los de control de la natalidad, los medicamentos utilizados en la quimioterapia, los anticonvulsivantes y los antibióticos.
Por eso, es importante mantener las condiciones adecuadas de almacenamiento para cualquier medicamento, insumo o dispositivo de salud para asegurar su calidad. De hecho, las fechas de caducidad de un fármaco se determinan en base a condiciones ideales de almacenamiento, las que se indican en sus envases. Es fundamental que en los meses de mayor temperatura las personas los resguarden en lugares adecuados. Esto permitirá preservar su calidad hasta la fecha de su caducidad o vencimiento, aconsejan en Asilfa.
Medicamentos fotosensibilizantes
Otra de las precauciones que se deben tener son con los medicamentos fotosensibilizantes, es decir, los que pueden provocar efectos negativos en la piel cuando la persona que los ingiere está expuesta a la radiación ultravioleta. Estas reacciones pueden ser de dos tipos:
- Fotoalérgicas: el medicamento se “transforma” en un compuesto que desencadena una reacción alérgica en la piel. Son más frecuentes en fármacos que se aplican sobre la piel, como son antihistamínicos tipo, corticoides, antiacneicos, anestésicos locales, entre otros.
- Fototóxicas: el fármaco absorbe la radiación y libera energía, produciendo daño celular. Suele darse con los medicamentos vía oral. Aquí se pueden encontrar antibióticos, antidepresivos, antihistamínicos, anticonceptivos, antihipertensivos, algunos antidiabéticos, hipocolesterolemiantes, psicofármacos y algunos antiulcerosos, entre otros.
Son bastantes medicamentos que pueden causar aquellas reacciones en la piel, razón por la cual Asilfa recomienda siempre consultar a un farmacéutico para evitar problemas y tomar las precauciones adecuadas.
De todas maneras, es aconsejable evitar la exposición al sol cuando se consumen este tipo de medicamentos, si no, tomarlo al final del día. Y, por supuesto, siempre usar protector solar de factor alto en la piel.