A lo largo de esta semana el Gobierno se ha visto obligado a sacar su artillería pesada para reforzar a sus tambaleantes ministros. Día a día los secretarios de estado han salido a respaldar a sus colegas implicados en las reuniones de lobby en casa de Zalaquett, en especial a la complicada Maisa Rojas. Todo ello para enfrentar crecientes rumores de un posible ajuste de gabinete para salvar la crisis, ya no solo provenientes desde parlamentarios de oposición, sino también desde el interior de las filas oficialistas.

En ese contexto, la ministra vocera, Camila Vallejo, descartó de plano modificaciones en el equipo de trabajo del Gobierno.

“No podemos hablar de posibles cambios de gabinete cada vez que alguien lo pide, porque, sino, probablemente estaríamos todas las semanas haciéndolo”, comentó ante los rumores en entrevista con radio Ancoa de Linares hace pocos instantes.

“Podemos tener críticas respecto a ciertos ministerios, pero nosotros estamos con una tarea muy clara, sobre todo después del plebiscito, es que más que las diferencias o las acusaciones o las críticas, logremos poner en el centro el diálogo y los acuerdos”, acotó la autoridad.