Pese a que poco antes el Gobierno celebraba la aprobación de la idea de legislar la Reforma Previsional, finalmente sufrió un duro traspié en medio de la votación en particular del proyecto, luego que la Sala de la Cámara de Diputados rechazara la distribución del 6% de cotización, el punto central de la iniciativa.
El Ejecutivo se había avenido a modificar dicha distribución con el fin de alcanzar lograr los 78 votos necesarios para su aprobación, apostando por la fórmula “3 y 3”, donde 3% pasaría a cotización individual con solidaridad intergeneracional y el otro 3% iría al seguro social.
Sin embargo, la propuesta fue rechazada tras obtener solo 76 votos a favor y 75 en contra.