Toda una tole tole se transformó la llegada de la exalcaldesa Cathy Barriga a la llegada al Centro de Justicia para enfrentar la formalización por presuntos delitos de corrupción durante su administración en Maipú, pero lo más llamativo fue el impasse entre ella y su marido, el diputado UDI, Joaquín Lavín, que se transformó en una discusión marital en vivo y en directo por las pantallas de televisión.
El arribo de la cuestionada exautoridad comunal fue caótica, debido al asedio de la prensa que la esperaba en las afueras de tribunales, donde se bajó de un automóvil junto a su esposo y flaqueada por sus abogados pidió a los periodistas dejarla avanzar y señalando que haría todo lo posible para que los periodistas estén en la sala.
En escuetas palabras con la prensa, Barriga dijo que “no tengo nada que esconder”, “me pueden dejar caminar. De verdad se los pido”.
Sin embargo, en uno de los momentos la exautoridad comunal enrostró a su marido que quería caminar tranquila y le saca el brazo de su espalda luego que la conminara a avanzar en el caótico momento con la prensa.
El enojo con Lavín fue a tal grado que se separó del lado de él y avanzó sola por otro sector, dejando al diputado detrás de ella en su recorrido a la puerta de entrada de los tribunales.
“No me empujes, quiero caminar tranquila, quiero caminar tranquila y ustedes (la prensa) me pueden dejar caminar, de verdad que se los pido (…) es que no quiero que me empujen, quiero caminar tranquila”, le enrostró la exintegrante de Mekano al parlamentario.