El ministro de Exteriores israelí, Eli Cohen, ha anunciado la retirada de los representantes diplomáticos de su país de Ankara, en aparente reacción al discurso del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que comparó los bombardeos israelíes sobre Gaza con el holocausto judío y las bombas atómicas de la II Guerra Mundial, atribuyendo todo a la mentalidad de «Occidente».
«Vistas las graves declaraciones que llegan desde Türkiye, he ordenado el regreso de los representantes diplomáticos allí para llevar a cabo una reevaluación de las relaciones entre Israel y Turquía», escribió Cohen en la red X, antes Twitter.
El martes pasado, Erdogan había declarado que Hamás, la organización islamista que domina Gaza y que hace tres semanas lanzó un ataque contra Israel «no es una organización terrorista sino un grupo de luchadores por la libertad«.