El congreso del Partido Socialista tuvo varios momentos álgidos en la disputa interna de las “corrientes” o “lotes” que integran la tienda política. La mayor disputa estuvo en el voto que establecía la línea política del partido, la política de alianzas, su relación con el Gobierno y la posición que hará pública el partido en los próximos días para el plebiscito constitucional del 17 de diciembre cuando termine el trabajo del Consejo Constitucional.
Asistentes al encuentro declararon que la posición política que encabeza la presidenta y senadora, Paulina Vodanovic, es mayoritaria entre los militantes socialistas, lo quedó reflejado en la idea de fortalecer el Socialismo Democrático como núcleo principal para construir una unidad amplia, desde la DC al PC, para enfrentar en mejores condiciones las elecciones municipales y de gobernadores del próximo año. Junto con eso, la presidenta solicitó no adelantar un voto “en contra” para el plebiscito, a pesar de que todos mantienen una posición crítica de la propuesta que emane del Consejo.
Esta posición se enfrentó a la tesis del secretario general, Camilo Escalona, quien junto a otros dirigentes como la exdiputada Fanny Pollarolo, habrían insistido en la idea de la “unidad de la izquierda”, es decir, fortalecer únicamente la alianza con los comunistas y el FA, dejando en segundo plano al “Socialismo Democrático” y adelantar un voto en contra para el plebiscito.
Sin embargo, dicha posición fue derrotada, ya que Vodanovic habría contado con el apoyo del resto de las tendencias como la “Renovación Socialista” encabezada por José Miguel Insulza, quien presidió el congreso, las “Grandes Alamedas” representado por su vicepresidente Arturo Barrios y el “Colectivo Socialista” que encabeza Sadi Melo.
