Por Abraham Lazo, director de Lofwork
Pese a que año a año se crean cientos de empresas en Chile, para nadie es un secreto que el proceso no está exento de dificultades. Como emprendedores, lo sabemos bien y, por lo mismo, en Lofwork, hemos trabajado -desde 2015- para facilitar la administración de las empresas de quienes se atreven a dar el salto con todo lo que necesitan para consolidar y hacer crecer sus negocios.
Hoy en día, el acompañamiento para cualquier emprendedor debe ser integral, pues es la única manera de ir sorteando cada obstáculo para que ninguna idea que tenga potencial se quede en el camino. Esta mirada nos ha permitido ofrecer desde la oficina virtual, que se requiere para iniciar actividades, hasta la contabilidad y otros servicios que representan ahorro de tiempo y costos para cualquier emprendedor en Chile.
En este contexto, cuando el estallido social y, luego, la pandemia nos sorprendieron a todos, Lofwork se convirtió en la única organización autorizada por el Estado para sellar acuerdos con firma electrónica, evitando los traslados a la notaría de cientos de emprendedores, situación que benefició posteriormente a todo el mercado.
Gestiones como ésta, nos han permitido hacer más expedito el camino del emprendimiento, ofreciendo un servicio 100% en línea, mientras acompañamos todo el proceso en la plataforma “Empresa en un día” para que quienes lideran una pyme no tengan que preocuparse de nada más que de hacer crecer su negocio.
Y es que ir un paso adelante, con innovación y conocimiento de los diversos modelos de negocio, es uno de los atributos más valorados por los emprendedores que buscan, primero, una oficina virtual; y, a poco andar, un centro de negocios integral, en el que puedan apoyarse para resolver dolores que muchas veces van más allá de asuntos administrativos.
Después de haber formado más de 18 mil empresas, en los últimos ocho años, en Lofwork, hemos comprobado que para evitar que un número importante de emprendimientos fracase -como suele sucederle a muchos en su primer año- la capacitación debe ser una constante.
Éste es, precisamente, el espíritu que compartimos con todos los actores del ecosistema emprendedor, donde la colaboración nos permite enfrentar de mejor forma el dinámico mundo en que se insertan las pymes.