Por: Maya Fernández Allende, Ministra de Defensa Nacional
Chile es un país con vocación antártica. Su conexión con las tierras australes se remonta a sus inicios como nación. No solo la cercanía geográfica con el continente blanco, que nos convierte en el país más próximo -a solo 1.000 km de este- sino, además, diversos vínculos históricos, jurídicos y diplomáticos nos unen a él.
Desde siglos hemos poseído conciencia de lo que representa esta blanca reserva natural, misma que hoy nos exige respetar y promover el cuidado y la protección de su medio ambiente y sus ecosistemas, junto con la utilización de su territorio para fines científicos y pacíficos.
Continuando con esta vocación histórica, a contar del 20 de octubre partirán desde el continente las dotaciones antárticas 2024. Un centenar de compatriotas, pertenecientes al Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Dirección General de Aeronáutica Civil, junto a un equipo de científicos, permanecerán en las heladas tierras polares haciendo soberanía y generando las condiciones para llevar a cabo las importantes actividades de investigación que se realizan por intermedio del Instituto Antártico Chileno (INACH).
Entre estas, el apoyo operativo y logístico que realiza la defensa nacional en la activación anual de la Estación Polar Científica Conjunta Glaciar Unión resulta fundamental, ya que las complejidades climáticas en esta zona, ubicada a tan solo 1.200 km del Polo Sur, la convierten en uno de los territorios más inhóspitos del mundo. Gracias a esta tarea estratégica, 31 efectivos y 12 científicos del INACH pueden realizar estudios sobre el cambio climático y otros fenómenos que afectan al planeta.
Con esta nueva campaña antártica damos continuidad a nuestra presencia efectiva en el continente blanco, actividad que se viene desarrollando ininterrumpidamente desde 1947, cumpliendo así con los objetivos estratégicos de proteger y fortalecer nuestros derechos soberanos antárticos.
Para el Gobierno del Presidente Boric el tema antártico es materia de Estado. Por eso, para seguir fortaleciendo la presencia de nuestro país en la zona, este año continúa la ejecución de las mejoras de infraestructura de la Base O’Higgins, la única de los recintos permanentes ubicada en la península Antártica, destacando el mejoramiento de las capacidades de exploración terrestre para apoyo a la actividad científica. También avanza el Proyecto General de Construcciones del Complejo de Instalaciones Nacionales en la Isla Rey Jorge, donde se ubica la Base Frei; y que busca modernizar la puerta de entrada a la Antártica, tanto para dar facilidades al Programa Antártico Nacional como a los operadores internacionales que ingresan por Punta Arenas hacia el continente de hielo.
De la misma forma se está contribuyendo al mejoramiento de la infraestructura portuaria por medio de la construcción de un muelle en Bahía Fildes y se están realizando las mantenciones del Aeródromo Teniente Marsh, proyectos liderados por el Ministerio de Obras Públicas.
Además, continuamos con la construcción del nuevo buque antártico nacional Almirante Óscar Viel, cuya entrada en servicio está contemplada para el segundo semestre de 2024 y que nos permitirá mejorar significativamente nuestras capacidades científicas, de rescate, salvamento y exploración en sectores que tienen una importancia geopolítica y geoestratégica para Chile como el Mar de Weddell.
Con estas acciones nuestro país no solo potencia su presencia antártica, sino que avanza hacia su consolidación como puerta de ingreso al continente blanco y centro de apoyo logístico a la actividad científica en la región, desarrollando de esta forma su rol como garante en la preservación del medio ambiente y la paz en este sector del planeta.
Desde sus inicios y hasta ahora, Chile no solo ha sido tierra de poetas, sino además cuna de hombres y mujeres, aguerridas y esforzadas, amantes de su tierra, libertad y soberanía. Son ellos los que, integrados a las diferentes instituciones de la Defensa, las Fuerzas Armadas e instituciones de la comunidad científica, cumplen con la misión trascendental de proteger y preservar las tierras del fin del mundo.
