A diario, la salud de miles de personas dependen de la llegada oportuna de asistencia médica. Por esta razón, un equipo liderado por Cristian Cortés, académico de la Universidad de Chile, y Vladimir Marianov, docente de la Universidad Católica, ambos investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería, ISCI, realizó un estudio estadístico geográfico que analizó factores y posibles mejoras en la red de ambulancias.
La investigación tiene como objetivo fundamental mejorar la capacidad de respuesta, incrementando la cantidad de llamadas atendidas dentro del plazo comprometido. Esto implica un análisis exhaustivo de la demanda en la región metropolitana, abarcando tanto el pasado como la situación actual del sistema, con el fin de determinar la ubicación más estratégica para desplegar las ambulancias y así mejorar la eficacia de la respuesta.
Además de la ubicación de las ambulancias, se exploran diversas políticas de respuesta, como la proximidad geográfica de la ambulancia y políticas de despacho basadas en la división de la ciudad en zonas o distritos con asignaciones específicas de ambulancias. Este proceso implica el estudio minucioso de la demanda, la creación de modelos y la simulación de diversos escenarios para evaluar su eficacia “En otras palabras, nuestro objetivo principal es incrementar el porcentaje de llamadas atendidas dentro del plazo comprometido. Para lograrlo, es necesario abordar varios aspectos. En primer lugar, implica realizar un exhaustivo análisis de las llamadas de emergencia, es decir, las solicitudes que llegan de manera imprevista. Esto implica examinar todas las llamadas que se reciben en la región metropolitana, identificando su ubicación, horarios de mayor concentración, variaciones en la demanda a lo largo del día y estudiar la tendencia a lo largo del tiempo, incluyendo datos de años anteriores y la situación actual”, explica Marianov.
Este análisis estadístico y geográfico integral de las llamadas permite, entre otras cosas, determinar la ubicación óptima para posicionar las ambulancias con el fin de mejorar la respuesta. Además, no se trata solo de dónde ubicar las ambulancias, sino también de evaluar diferentes estrategias de respuesta. Por ejemplo, una opción es enviar la ambulancia más cercana, mientras que otra podría ser enviar una ambulancia que, aunque no sea la más cercana, evitará dejar un área descubierta, ya que otras ambulancias podrían cubrir el espacio que quedará libre. Adicionalmente, significa revisar que turnos son los mejores para cada una de las ambulancias.
En resumen, el enfoque consiste en optimizar la atención de emergencias mediante un análisis exhaustivo de las llamadas, su ubicación y el desarrollo de estrategias de respuesta y turnos que aseguren una cobertura efectiva y eficiente en todo momento.
En la actualidad, la investigación se ha centrado en el desarrollo de modelos y simuladores con el objetivo de proporcionar un sistema de toma de decisiones que permita identificar de manera eficiente cuáles son las políticas óptimas de despacho y ubicación, teniendo en cuenta los recursos disponibles.