El tema de bienestar mental ha cobrado gran relevancia estos últimos años. Hay ciertos factores como la vida acelerada, el impacto de las redes sociales, y estos últimos dos años las repercusiones psicológicas de la pandemia de COVID- 19, han puesto en el debate público el tema de la salud mental y su importancia. ¿Esto es impactante no?, como la realidad y los cambios abren el debate a temas que antes eran considerados más tabú o tema secundario.
Hoy vemos que se están buscando formas efectivas de mejorar la salud mental, desde terapias psicológicas hasta cambios en el estilo de vida. En este contexto, el ejercicio físico ha recibido una especial atención, esto porque su eficacia en los estados emocionales y cognitivos han sido probados.
El ejercicio físico es una de las formas más accesible y efectivas para aliviar síntomas de condiciones relacionadas con la salud mental, tales como ansiedad, depresión y estrés. Lo interesante, es que no solo prácticas como la relajación, el yoga o la meditación ayudan, sino también actividades más dinámicas y cardiovasculares.
En particular, la trotadora y la bicicleta son dos opciones para quienes buscan mejorar su salud mental a través del ejercicio. Ambas ofrecen la oportunidad de aumentar la liberación de endorfina, reducir el estrés y ansiedad, mejorar el sueño, entre otras, pero todas con una finalidad de potenciar la salud mental. Vemos que, si bien cumplen una función muy parecida, cada una tiene sus ventajas y se adecuan a los tipos de personas y necesidades. Por ejemplo, si son personas que disfrutan la conexión y libertad con la naturaleza y buscan una forma de mejorar su salud mental, la bicicleta es una muy buena opción. En cambio, si les gusta más la consistencia y control de un entorno cerrado, una trotadora es excelente opción. Entonces vemos que cada una se adapta a un estilo de vida para lograr un mismo objetivo que es el bienestar mental.
Hay estudios y videncia que respaldan los efectos del ejercicio en la salud mental, de hecho, algunos sugieren que el ejercicio podría ser tan efectivo como ciertos medicamentos antidepresivos. Además, se vincula con la mejora en la autoestima, reducción del nivel de estrés y ansiedad, mejora de la calidad de sueños, entre otros efectos favorables. Por ejemplo, un estudio de British Journal of Sport Medicina, encontré que incluso una actividad física de tan solo 20 minutos diaria, puede mejorar tu salud mental. Y otro estudio en el Journal of Clinical Psychiary nos dice que el ejercicio aeróbico puede tener efectos terapéuticos en personas con trastornos anímicos.
El ejercicio físico, como la bicicleta y la trotadora, tienen impactos directos en varios neurotransmisores cerebrales, como la endorfina, conocida como hormona de la felicidad, estos actúan como analgésicos naturales y generan sentimientos de bienestar. Está también la serotonina, la cual juega un papel importante en la regulación del estado de ánimo, felicidad y ansiedad. Asimismo, está la dopamina, esencial para sentir placer y satisfacción, esta ayuda mucho a tratar la depresión y la ansiedad.
Esto demuestra que actividades como montar bicicleta o correr en una trotadora pueden no solo mejorar salud física, sino también nuestra salud mental.
Por lo tanto, la bicicleta como la trotadora ofrece caminos distintos, pero igual de efectivos para mejorar la salud mental. Mientras que la bicicleta brinda una conexión con la naturaleza y una estimulación mental, la trotadora ofrece un ambiente controlado y accesible para ejercitarse en todo momento. Vemos que ambas ayudan a la mayor transmisión de neurotransmisores, que mejoran el bienestar cognitivo y emocional, teniendo excelentes resultados en mejoras del ánimo, reducción del estrés y ansiedad, mejora del sueño, entre otros.
Los invito a probar ambas modalidades para que descubran a cuál se adaptan mejor. Pues, lo más importante es encontrar una forma de actividad física que ayude a mantener equilibrio entre lo mental y lo físico.
