- Las personas consumen sólo el 11% del total del agua que se utiliza en Chile, según datos de la Dirección General de Aguas consignados en el informe final de la Mesa Nacional del Agua.
Tras un invierno particularmente lluvioso en la zona centro sur de nuestro país -influenciado por el Fenómeno del Niño-, y que marcó a la estación como la más lluviosa desde que comenzó la megasequía en 2009, Chile da la bienvenida a la primavera.
De acuerdo a los pronósticos de la Dirección Meteorológica de Chile, las precipitaciones continuarán en los próximos meses, marcado por una condición de lluvias normal a sobre lo normal. Si bien son buenas noticias para enfrentar la escasez hídrica, hay que tener presente que las emergencias asociadas al cambio climático persisten y no se deben bajar las alertas.
Las empresas de agua potable y saneamiento siguen trabajando arduamente para mantener el suministro de agua y abordar las emergencias meteorológicas, siempre manteniendo el servicio del recurso en un escenario que cada vez se ve más complejo.
Ahora bien, en este contexto vale la pena entender cuál es la distribución del agua en Chile y cuáles son sus principales usos.
En Chile las empresas sanitarias transforman en agua potable, apta para el consumo humano, agua fresca extraída de diversas fuentes naturales, la que posteriormente transportan y distribuyen hasta cada hogar, comercio o empresa. Esta tarea se complementa con la recolección de las aguas utilizadas mediante los alcantarillados y su descontaminación en sistemas de tratamiento de aguas servidas en instalaciones de tecnología avanzada, para luego restituirlas al medioambiente en condiciones que contribuyan a preservarlo o quedar disponibles para diferentes usos.
Para abastecer de agua potable a más de 16 millones de personas, las empresas sanitarias utilizan sólo el 11% del total del agua que se consume en Chile, según datos de la Dirección General de Aguas consignados en el informe final de la Mesa Nacional del Agua.
Respecto al consumo en el sector sanitario, por tipo de clientes, se observa una distribución al primer semestre del 2023, similar a la distribución al cierre del 2022. Esto es:
- 93,7% residencial.
- 5,1% comercial.
- 0,1% industrial.
- 1,1% otros.
Por otra parte, el agua potable rural utiliza el 1% del total de agua. Mientras que la agricultura, industria, minería y generación, utilizan el 73%, 7%, 4% y 4%, respectivamente.
“Reiteramos nuestro llamado a seguir cuidando el recurso hídrico entre todos para asegurar el agua del mañana, así como a mantenernos en un estado de precaución ante la situación. Es una tarea de todos prepararse para un futuro en que habrá períodos de escasez de agua y episodios de exceso de agua, y ambos son un desafío para los servicios que presta la industria sanitaria”, señalaron desde la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess).