Los glaciares —siglos de nieve y hielo compactados— están desapareciendo a un ritmo alarmante, por ejemplo los glaciares suizos han perdido el 10% de su volumen desde 2021 y se prevé que algunos de ellos desaparezcan por completo en los próximos años.
En Chile, en partiuclar la situación no es menos diferente, todos los glaciares están retrocediendo, es decir se están derritiendo, de hecho Científicos de la Universidad Austral de Chile (UACh) han alertado de que el retroceso que se está produciendo en los glaciares de la Patagonia chilena, debido a la crisis climática, puede generar un grave impacto negativo en la biodiversidad marina que vive y se alimenta en las columnas de agua que se derriten en esas masas de hielo, reseña un artículo publicado por la Fundación AQUAE.
Ahora bien, en 2021 el Ministerio de Obras Pública entregó el informe sobre variaciones recientes de glaciares en Chile, según principales zonas glaciológicas. En el documento de 142 páginas detalla la situación de las variaciones de más de 140 glaciares chilenos.
Revise el informe del MOP:
El deshielo en los glacieres europeos
En el glaciar Freigerferner en Austria, el derretimiento significa que el glaciar se ha dividido en dos y se ha ahuecado a medida que el aire caliente atraviesa su base, exacerbando el deshielo.
El Gaisskarferner, otro glaciar que forma parte de una estación de esquí, sólo está conectado con el resto de la nieve y el hielo por tramos de glaciar que fueron salvados durante el verano con láminas protectoras para protegerlos del sol.
Pero las pérdidas van más allá de una temporada de esquí más corta y de la masa glaciar.
Andrea Fischer, glacióloga de la Academia de Ciencias de Austria, dijo que el ritmo de pérdida de los glaciares puede decirle al mundo más sobre el estado del clima global y cuán urgente es frenar el calentamiento causado por el hombre.
“La pérdida de glaciares no es lo más peligroso del cambio climático”, afirmó Fischer. “Lo más peligroso del cambio climático es el efecto sobre los ecosistemas, sobre los peligros naturales, y esos procesos son mucho más difíciles de ver. Los glaciares simplemente enseñan decirnos cómo ver el cambio climático”.