Sus comprobadas propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias la convierten en un producto con importantes beneficios para prevenir enfermedades.
Hace 14 años que Chile celebra el Día Nacional de la Miel, una fecha que busca poner en valor los amplios beneficios de este producto, así como también el trabajo de los apicultores en todo el país. Las exportaciones nacionales de miel orgánica y natural alcanzaron los US$ 17,6 millones en 2022, según cifras oficiales, constituyéndose como una relevante actividad económica para miles de familias.
“La miel es uno de los productos de origen natural más apreciados y valorados desde la antigüedad”, asegura Evelyn Sánchez, Directora de la Carrera de Nutrición y Dietética en Universidad de Las Américas. Este fluido viscoso de sabor dulce, elaborado por las abejas, ha sido utilizado por los humanos desde hace más de 5.500 años y se han reconocido alrededor de 300 variedades en el mundo.
En los últimos años, en el contexto de una mayor tendencia al acceso a alimentos saludables, el consumo de miel en la población ha ido en sostenido aumento. En Chile, por ejemplo, el Indap registró un aumento casi al doble del consumo interno en la pandemia: de los 400 gramos per cápita de 2018 a los 700 gramos per cápita anual de 2020, siendo uno de los alimentos de origen local más valorados durante la emergencia sanitaria.
Múltiples beneficios alimentarios
La miel está compuesta principalmente de carbohidratos que aportan entre el 95 y el 97 % de su peso seco, adicionalmente incluye proteínas, vitaminas, aminoácidos, minerales y ácidos orgánicos. En su estado puro contiene flavonoides, polifenoles, compuestos reductores, alcaloides, glucósidos, glucósidos cardíacos, antraquinona y compuestos volátiles, detalla la nutricionista Evelyn Sánchez.
“Los componentes descritos han demostrado efectos antioxidantes, antimicrobianos, antiinflamatorios y anti proliferativos. Numerosas evidencias sugieren su uso como potencial terapéutico en el tratamiento de enfermedades por sus propiedades fitoquímicas, antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes”.
La evidencia científica plantea que tendría efectos protectores para el tratamiento de diversas patologías, entre ellas las cardiovasculares, que suponen una de las mayores causas de muerte en el mundo (casi 18 millones de fallecimientos, según la OMS). También se considera un agente terapéutico natural para condiciones del sistema nervioso y respiratorio, y también dolencias gastrointestinales.
Consumir con moderación
Las bondades de la miel y sus demás subproductos están siendo cada vez más reconocidas por la industria farmacéutica, de acuerdo a un análisis formulado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), en 2021 que establece una radiografía de esta materia prima en el país. No obstante, la miel orgánica y natural sigue siendo la más demandada por los consumidores locales y extranjeros, donde destaca Alemania como el principal destino de la miel chilena.
La académica de UDLA Evelyn Sánchez recomienda consumirla no procesada, de forma moderada e incorporándola en diversas preparaciones típicas y no convencionales, como acompañamiento de carnes o ensaladas. “La idea es preferir aquella en que las abejas han recolectado naturalmente el néctar de flores y la han producido sin ningún tipo de procesamiento o adición de otros ingredientes. Es decir, miel cruda”.